Por Pablo Martínez
Llegó en silencio sin hacer mucho ruido a las inferiores de Central, rápidamente comprendió la idiosincrasia canalla y empezó a enseñarle al piberío de qué se trataba jugar con la casaca auriazul.
Empezó con las categorías menores, fue campeón con la sexta y saltó a la Reserva, donde armó un equipo de trabajo ideal y a ello le sumó un plantel que entendió a la perfección la palabra esfuerzo.
Leonardo Fernández, el principal responsable de que estos pibes se conviertan en grandes.