Un hombre se presentó en una comisaría para denunciar que había matado a un amigo de un escopetazo accidental mientras estaban pescando en una isla de la zona de San Nicolás pero tras una corta investigación, quedó detenido acusado de haberlo asesinado y quemar el cuerpo tras descuartizarlo.

Luis Manuel Avalos, de 25 años, quedó imputado por el delito de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego» en perjuicio de Jonathan Maximiliano Carrasco, de 33, ya que varias pruebas lo incriminan como el autor del crimen.

La investigación comenzó cuando la esposa de la víctima radicó una denuncia el sábado por la tarde, debido a que su marido no había regresado de pescar junto con un amigo de la infancia y el último contacto que tuvo fue a las 23:30 del viernes.

Desde el día anterior ambos estaban en la zona de las islas de San Nicolás, en el extremo norte de la provincia de Buenos Aires, sobre el río Paraná y a la vera de la Autopista Buenos Aires – Rosario, donde el acusado tiene una casilla en la cual iban a pasar la noche.

No obstante, publica el Diario Popular, Avalos se presentó en una comisaría en la que contó que habían ingerido bebidas alcohólicas y en momentos en que Carrasco estaba limpiando una escopeta calibre 16, se la pidió para verla y el percutor se accionó accidentalmente.

Entonces, la víctima recibió un impacto en el rostro, a muy corta distancia y cayó muerta en una cama, mientras él ahora detenido se quedó dormido por su estado de ebriedad.

En su defensa, relató que cuando despertó el cadáver ya no estaba, por lo que pensó en suicidarse, pero luego desistió de esa idea y se retiró de la isla.

Sin embargo, cuando personal policial se movilizó hacia el lugar, no halló el cuerpo de Carrasco y sí un brasero con muchas cenizas, al lado de un rancho, que tenía la puerta cerrada con candado.

La fiscal Verónica Marcantonio, a cargo de la causa, ordenó continuar con el procedimiento, en la búsqueda de restos óseos y efectivos de la Policía Científica dieron, en un terreno con tierra removida, con el brazo izquierdo y luego en unos pastizales, hallaron la pierna derecha.

«La autopsia de esas partes dio como resultado que habían sido quemadas post mortem durante horas y habían sido cortadas con un hacha», se indicó.

En tanto, en un posterior rastrillaje, con la ayuda de perros, se encontró el resto del cadáver semi enterrado, cuya cabeza también estaba quemada.

Al mismo tiempo, dieron con un hacha, un machete manchado con sangre y detectaron restos hemáticos en la pared del rancho, pero la escopeta no apareció.

Con todas estas evidencias, la fiscal Marcantonio dispuso la detención de Carrasco, ya que sospecha que en realidad cometió el crimen de su amigo e intentó esconder el cuerpo, por lo que quedaría descartada la versión que dio sobre un homicidio sin intención.

Además, la esposa de la víctima contó que hace un año el sospechoso ya había intentado agredir a Avalos en la cabeza con un machete, pero lesionó a la mujer, que estaba a su lado, y pese a que hubo un distanciamiento nadie hizo la denuncia.

De todas maneras, los amigos reanudaron la relación hace pocos meses y comenzaron a juntarse nuevamente para ir a pescar.

Por estas horas se espera el resultado de la autopsia del resto del cadáver, para determinar si hubo uno o más disparos y si el descuartizado sufrió otras lesiones, tras lo cual podría agravarse la carátula de la causa.