Las plataformas online deben actuar con mayor rapidez para remover la propaganda que alimenta el crecimiento del extremismo local, consideró el Gobierno de los Estados Unidos, y adelantó que junto a Gran Bretaña presionarán en el marco del G7 para que las redes sociales redoblen sus esfuerzos en la materia.

Así lo manifestó la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Elaine Duke, en una conferencia de prensa en Londres, tras reunirse con la secretaria del Interior británica, Amber Rudd.

Duke reconoció que ya hubo un cambio en la actitud de las empresas del sector desde que el encuentro organizado en agosto último por supremacistas blancos en Charlottesville, en el estado nortemericano de Virginia, donde un manifestante contra la xenofobia fue asesinado, aunque reclamó que aún se debe hacer más.

«Hay muchas presiones sociales y ellas (las empresas) quieren hacer negocios, por lo que realmente tienen que equilibrar entre mantener sus acuerdos de usuario y dar a las fuerzas del orden lo que necesitan», afirmó la funcionaria.

«El hecho de que se reúnan con nosotros en el G7 es una señal positiva. Creo que están viendo la evidencia de que es real y no simplemente una hipérbole», consideró.

El Gobierno británico, en particular la ministra Rudd, le vienen exigiendo a las redes sociales y demás sistemas de comunicación online -como WhatsApp, Google, Facebook y Twitter- mayores esfuerzos para limitar la proliferación de contenidos extremistas en sus plataformas.

De hecho, Rudd exigió en reiteradas oportunidades tener una «puerta trasera» -una especie de acceso a los mensajes en los servidores- a servicios encriptados como WhatsApp dado que, según señaló, los extremistas los utilizan para comunicarse antes de los atentados.

En esa línea, Duke afirmó: «Nos gustaría tener la habilidad de acceder a la información encriptada con el debido proceso legal».

Pero las empresas de Internet sostienen que si bien quieren colaborar con los gobiernos, deben equilibrar esas demandas con las libertades civiles, argumentos muchas veces respaldados por defensores de estos derechos.