Por Mario Luzuriaga

Roly Serrano es uno de los grandes actores que tiene el país, brilló en cine, televisión y teatro. Formó parte de un cuarteto de actores que rindieron homenaje a Roberto Fontanarrosa con «Aryentains» y ahora vuelve a las tablas en una obra diferente.

«Casa Valentina» dirigida por José María Muscari cuenta la historia de un grupo de hombres que practican el «crossdresser» en los años 60 en Estados Unidos. Una obra fuerte en la que estos hombres sacan la mujer que llevan dentro.

La obra se presenta el próximo fin de semana en el teatro Broadway con un elenco excepcional de actores. Roly Serrano dialogó con Conclusión acerca del espectáculo y de su futuro laboral.

—¿Cómo fue recibir este papel en el la obra de José María Muscari?

—Muscari ya había intentado dos veces armar este elenco y, por una razón u otra, no se pudo realizar. Ya desde su inicio me quería para este personaje y se dio porque muchas veces no son compatibles los tiempos. Pero me reservé para realizar esta obra porque tenía muchas ganas de hacerla.

—Nos vamos a encontrar una obra de hombres vestidos de mujer…

—Hay una anécdota muy graciosa. Un amigo estaba afuera del teatro y se veía la marquesina que estábamos disfrazados de mujer; y dos señoras comentaban que «habiendo tantas actrices tan buenas, qué lástima que no las convoquen». Lo que ellas no sabían es que nosotros estamos representando a los «crossdressing». Son hombres heterosexuales que les gusta sacar lo femenino para afuera, vestirse como mujer y transitar esa experiencia. No tiene nada que ver con lo sexual.

—O sea que estos hombres se visten así para hablar de ciertos temas en particular…

—En realidad no lo denominan disfraz, sino que se montan de mujer. Nosotros en la obra contamos sobre los primeros «crossdresser»que sucede en Estados Unidos, en un lugar que se llamaba «Susan’s house». Ahí se juntaban los primeros y estos tipos necesitaban armar una sociedad legal, porque en esa época la homosexualidad era castigada por la ley. Entonces estos tipos necesitaban diferenciarse de los homosexuales y por eso crean una asociación sin fines de lucro. Aquí el conflicto se da en ese preciso momento.

—¿Cómo te sentís trabajar con este grupo de actores?

—Es maravilloso, sobretodo, y sin ánimo de ofender a nadie, sobretodo en estos tiempos que hay mucho mediático haciendo teatro. Que se dedican a crear comedias y salir por todos lados, trabajar con actores es algo que reivindica esta cuestión de qué es lo que quiero hacer. Yo me preparé mucho para esta profesión, no es fácil elegirla, siempre tenes todo en contra hasta que un día te va bien y la gente te lo reconoce. Pero mientras tanto tenes que pelearla, a veces elegir entre comprar una comida o comprar un libro. Más allá de que uno estudie y se prepare, no me da el derecho de decir que solo nosotros podemos subirnos al escenario. A lo mejor hay un tipo que tiene mucha gracia, sin saber nada, tiene más éxito que uno que la viene remando.

—Hubo cambios en elenco, ¿Qué te parece la incorporación de Mario Pasik y el mismo Muscari?

—Hubo varios cambios primero fue el reemplazo de Nicolás Scarpino por Nicolás Riera y ahora está José que es muy gracioso. Y después tenemos a Mario Pasik y a Cristina Alberó. Es extraordinario estar con compañeros así, que son unos monstruos. Imaginate que tuve grandes maestros y compartir una obra con tus compañeros que serán los próximos maestros de actores, es maravilloso.

Dejando de lado el teatro ¿Extrañas hacer cine y televisión?

—Cine estoy haciendo constantemente, lo que pasa es que Argentina tiene un problema muy grande con el tema de la difusión de nuestro cine. La tele es algo demandante, porque cuando haces teatro no tenes mucho tiempo. Entonces los productores quieren que estés las 24 horas a su disposición, pero tuve la suerte de formar parte de la segunda temporada de «El marginal». Se empieza a grabar ahora en enero.

—¿Pudiste ver algo para meterte en ese mundo?

—Si por supuesto, es una serie fuerte y muy bien lograda y con una estética muy buena. No me gusta mucho lo que se hace en la televisión moderna, pero si estos programas de calidad.