Un contexto que asfixia, una salida de auxilio cada vez más estrecha. Contra ese fantasma que suele personificarse de diferentes maneras, deben continuar con su trabajo social aquellos que sueñan con que la felicidad sea patrimonio de todos, y no de unos pocos.

Sobre la realidad que atraviesan los más vulnerables, Facundo Vijande sostuvo: “Comenzamos a percatarnos de lo que íbamos a enfrentar en materia social, cuando comenzamos a escuchar que el trabajo informal se iba perdiendo”.

“Nos cuesta mucho conseguir materia prima, ya que dependemos del aporte voluntario del privado y de la ciudadanía en general. Hemos decidido no embanderarnos con ningún partido, creemos en lo autogestivo, en lo horizontal, que si bien cuesta muchísimo, es altamente gratificante”, expresó.