Hasta no hace muchos años estaban en el fondo de la casa. Pasaban horas haciendo pozos para esconder sus huesos. Y esperaban ansiosos que sus dueños abrieran la puerta y les entregaran una vez al día su plato de comida. Hoy, pasan más tiempo en el living, durmiendo en el sillón, y a toda hora tienen su plato lleno de alimento. La consecuencia es que, lejos de afectar únicamente a los humanos, el sobrepreso es una patología que aqueja cada vez con más frecuencia a las mascotas.

Así lo afirman los veterinarios. Y lo demostró un estudio recientemente realizado en la Universidad de Leipzig, en el este de Alemania. Según el Instituto de Nutrición Animal, Desorden Alimentario y Dietética, cerca del 40% de los perros y gatos de los países desarrollados de Europa central son obesos.

Peligroso

Es una tendencia al alza en todo el mundo; una realidad de la que Tucumán no escapa, alertan los profesionales locales. Esto es peligroso porque el sobrepeso aumenta el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares y problemas en las articulaciones. Otra cuestión es que el exceso de peso provoca que algunos animales vean reducida hasta en dos años su esperanza de vida.

“Vemos perros y gatos cada vez más sedentarios y por eso crecen los índices de obesidad”, apunta el veterinario Juan Carlos Rébora. Lo grave, según el experto, es que los dueños y muchos profesionales lo naturalizan y no estudian qué hay detrás de un animal con sobrepeso. “Puede que ocurra por una cuestión metabólica o a causa de los malos hábitos de la mascota. En cualquier caso se debe hacer un análisis, porque el exceso de peso suele traer muchos problemas asociados, que van desde la diabetes y el hipotiroidismo hasta males en la piel, en las articulaciones y en las caderas”, resalta.

Coincide con él la veterinaria Patricia El Kadi, especialista en cardiología animal, que en su consultorio está viendo cada vez más casos de animales que al subirlos a la balanza están excedidos. “Cuando un animal pesa un 20% más de lo que pesaba en su juventud hablamos de sobrepeso; si el aumento es del 30% ya hablamos de obesidad”, diferencia.

“Los perros comen más y hacen menos actividad física, porque viven en departamentos y salen muy poco a caminar o porque sus dueños ya no los sacan a pasear aunque residan en casas. Al ser un integrante más de la familia, lo premian con comida a cada rato”, señala.

Rutinas

Lo bueno -según la experta- es que todo tiene solución, y mucho mejor si se lo trata a tiempo. En la actualidad, vienen alimentos balanceados para gatos y perros que deben hacer dietas. Hay para obesos y para mascotas con sobrepeso. “Lo importante en cada caso es que este alimento sea indicado por un veterinario experto después de hacer un chequeo general que incluya análisis. Además, antes de darle al animal una rutina de ejercicios hay que ver cómo está funcionando su corazón. No se le puede exigir mucho de un día para el otro, menos aún si el paciente tiene obesidad”, puntualiza.

Respecto de cómo incide la castración en el peso de perros y gatos, la especialista dice que siempre que se haga un seguimiento exhaustivo no tiene por qué afectarlos. “La esterilización es muy importante porque disminuye la aparición de enfermedades y tumores. Eso sí, hay que controlar el peso todos los meses hasta el sexto mes después de la cirugía. A partir de la castración el perro debe comer el 50% de lo que venía comiendo porque su requerimiento calórico baja a la mitad”, especifica.

Felinos

En el caso de los gatos, el problema del sobrepeso es distinto porque los felinos tienen una conducta alimenticia distinta: mientras que el perro come dos veces al día, el gato lo hace en 12 oportunidades. “Si ponés a dieta al gato, debés hacerki con mucho cuidado porque le podés causar una enfermedad llamada cetoacidosis, que es de extrema gravedad”, advierte El Kadi, y revela un dato preocupante: “en Tucumán más del 60% de los gatos es obeso y no suele ir tanto a la consulta veterinaria como los canes”.

La especialista recomienda que también los dueños de mascotas modifiquen su rutina alimentaria. “Dice el refrán que no hay prenda que no se parezca a su dueño. Generalmente, cuando un perro o un gato están gordos, sus propietarios también. Ambos deben modificar sus hábitos de comida y de ejercicios”, afirma.

“Muchos dueños humanizan sus mascotas y no son capaces de comer sin darles algo”, añade. Lo cierto es que es complicado resistirse a sus ojitos tiernos o no darles un premio ante tanto afecto que nos ofrecen. Sin embargo, hay que tener cuidado. Está claro que para cuidar su salud, se los debe mimar en forma de caricias y no de galletitas.

> Tenelo en cuenta

Corregí la dieta.- Los animales con sobrepeso consumen más calorías de las que necesitan. Pedile al veterinario consejo para elegir el alimento adecuado y determinar sus necesidades calóricas.

Aumentá el ejercicio.- Si se mueve regularmente, quema más calorías, reduce el apetito, cambia la composición corporal y aumenta la tasa metabólica en reposo.

Que no vaya al comedor.- Tratá de que no esté en la misma habitación cuando vos estés comiendo.

Buenos hábitos.- Los perros deben comer dos veces al día. Evitá los ayunos prolongados y preferí los alimentos que venden en veterinarias. Los de baja calidad tienen mucha grasa. Reducí la cantidad de snacks y golosinas.

¿Cómo saber si está bien de peso?- A simple vista, es cuando podemos diferenciar desde arriba entre tórax, cintura y cadera. Hay síntomas a los que tenés que estar atento: si jadea mucho, si toma mucha agua, si es demasiado sedentario. Si lo hace, llevalo al veterinario para hacerle un chequeo, porque podría sufrir desde insuficiencia cardíaca hasta patologías como la diabetes, cataratas o problemas en las articulaciones.

Tratamiento.- Se puede lograr un 100% de los resultados deseados. Antes de iniciarlo el veterinario debe hacer análisis e indicar cuál sería el peso ideal de la mascota, que en cada animal es distinto, no importa la raza ni el tamaño.