La calurosa jornada del domingo 15 de diciembre de 1957 en el Hipódromo Independencia convirtió a don Angel Oscar Baratucci en mito y leyenda. Es que ese día, el ícono del turf rosarino ganó las ocho carreras que integraban la reunión, alcanzando un record Mundial jamás igualado, para hacer de esa fecha el Día Nacional del Jockey.

Según cuentan las crónicas de la época, se impuso en la primera carrera con Triquiñuela, en la segunda con Val, en la tercera con Maletín, en la cuarta con Tour the Force, en la quinta con Eltondoc, en la secta con Panamá, en la séptima con Ganador y en la octava con Modelado.

“Bara”, nació un 1° de mayo de 1921 en Azul, Buenos Aires, y falleció un 16 de julio de 2014. Una leyenda del turf. Un tipo noble y de buena madera, que dejó su vida por el turf.

El 1° de noviembre de 1936 y con apenas 15 años hizo su debut en el Hipódromo santafesino de Las Flores. Dos años más tarde, comenzó a ganarse un nombre en el mundo hípico con victorias arriba de Stanza y Maronita.

Un 15 de agosto de 1939 debutó en el Independencia montando a Náutico, mientras que 15 días más tarde asombró a los burreros con su victoria en Rosario al mando de Náutico.

No sólo corrió en Rosario, sino que dejó su huella en San Isidro, Palermo y La Plata, aunque también deslumbró en los hipódromos de Salta, Tucumán, Corrientes, Mendoza, Paraná, Santa Fe, San Francisco, Rafaela, Mar del Plata y Córdoba, mientras que fronteras afuera lo hizo en Brasil, Uruguay y Paraguay.

Durante 56 años se subió a un caballo para correr. Se impuso en más de 3.300 carreras. Y se adueñó de 26 estadísticas, 21 de forma consecutiva.

A punto de cumplir 69 años dijo basta. Colgó la fusta y se bajó definitivamente del caballo.

En el año 1995 el Concejo Municipal lo declaró «Ciudadano ilustre», mientras que la Cámara de Diputados de la Nación también lo condecoró con el título de “Mayores Notables”.

Un 16 de julio de 2014 el turf lloró, a los 94 años, el adiós de don Ángel Baratucci. Ese día se transformó en leyenda.