Por José «Chino» Odisio

Newell’s no fue menos que sus rivales. Y tal vez tenga razón Llop cuando dice que debería tener dos o tres puntos más en la tabla. Pero le cuesta horrores hacer goles, y eso le impide crecer en el campeonato.

Mirar hacia atrás suena cansador, porque es imposible revertir lo que se hizo mal. Pero no hay dudas que con Scocco y Maxi se perdió poder ofensivo. Nacho y la Fiera secuestraron los goles y se los llevaron lejos. Y Newell’s lo sufre.

Llop ensaya. Cambia. Busca. Aplica el prueba y error. Y lo grave es que muchas veces debe hacerlo durante los partidos, donde fallar cuesta puntos. Pero con un plantel corto como la billetera, al Chocho no le queda otra opción.

«Tenemos que ser más efectivos», repite una y otra vez el DT. Y no se queda de brazos cruzados. Ni se encapricha. Busca alternativas, aunque tenga que poner en cancha a un pibe de 17 años. Todo vale en busca de los goles perdidos.

Ahora parece ser tiempo de la dupla Guevgeozian-Leal. Un uruguayo y un portugués. O podría ser un armenio y un africano. Así es el momento leproso. La salvación está en manos de dos jugadores extranjeros de escaso curriculum. Es lo que hay.

Si fallan Messi, Icardi, Higuaín, Dybala o Benedetto… ¿Qué se le puede pedir a los menos reconocidos atacantes rojinegros? Goles, porque para crecer en la tabla y como equipo la Lepra debe ganar. Y para ganar, hay que hacer goles.