Por José Odisio

Increíble, impensado. Pero el fútbol demuestra una vez más que todo es posible. Newell’s le ganó a River un partido cambiante donde la Lepra pegó cuando pocos lo daban con vida.

Lo sostuvo Pocrnjic, lo canchereó Sarmiento y el gol de Pity Martinez parecía ser el final. Pero hubo 12 minutos destellantes, donde Leal pareció contagiarse de la cercanía de Scocco y Newell’s se quedó con un triunfazo.

Desde lo anímico y también desde el juego. Y en especial porque fue un respaldo del plantel a Llop, que estaba con un pie afuera y recobró vida.