A horas de lo que será una nueva final de una Copa del Mundo, de las ilusiones argentinas de conseguir un nuevo Mundial ya no quedan ni las cenizas, tras la temprana eliminación de la Selección en octavos de final.

Sin embargo, lo que no se apaga son las tarjetas de crédito de los hinchas argentinos que viajaron a Rusia, que están más ardientes que nunca.

Según un informe elaborado por Visa, Argentina fue el quinto país cuyos hinchas más gastaron con tarjeta de crédito (de dicha institución financiera) a lo largo de Rusia 2018.

Entre el partido inaugural (14 de junio) y las semifinales (11 de julio), los argentinos gastaron un aproximado de 700 mil dólares y fueron además uno de los que más consumieron adentro de los estadios. En ese top, Argentina es sólo superada por Rusia, Estados Unidos, México y China.

Los diez primeros lugares del ránking fueron:

  • 1) Rusia: u$s12 millones
  • 2) Estados Unidos: u$s3 millones
  • 3) México:u$s1,5 millones
  • 4) China: u$s1,1 millones
  • 5) Argentina:u$s700.000
  • 6) Perú:u$s560.000
  • 7) Inglaterra:u$s550.000
  • 8) Brasil:u$s500.000
  • 9) Colombia: u$s420.000
  • 10) Australia: u$s400.000

Según expresó Visa, “los datos destacan la mayor adopción de tecnología de pago innovadora por parte de los consumidores, siendo el 50% de las compras con Visa en las sedes del torneo realizadas mediante transacciones sin contacto con tarjetas, dispositivos móviles y wearables”.

El promedio de consumo con tarjeta dentro de las canchas terminó resultando de 23 dólares por transacción.

A su vez, el análisis también determina que “las compras individuales promedio más altas se observaron en las categorías de mercancía adquirida dentro del estadio (u$s68), mercancía adquirida en Fan Fest (u$s53) y consumos de comidas y bebidas dentro del estadio (u$s13)”, y que hubo un crecimiento “de los pagos sin contacto”, lo que permitió “que los aficionados se beneficien de estos pagos rápidos y seguros para pasar menos tiempo en fila y más tiempo enfocados en lo que ocurre en la cancha”.

El estadio en donde más gasto de dinero se realizó fue en el Estadio de Luzhniki (8,6 millones de dólares) y el segundo en San Petersburgo (3,3 millones).