Por Santiago Fraga

En su arribo a la institución, Omar De Felippe sostuvo que el problema de Newell’s era más anímico que futbolístico, por lo que además de realizar junto a su cuerpo técnico un trabajo directo a lo psicológico del plantel, decidieron realizar una apuesta: si el equipo sacaba 9 de los primeros 9 puntos, les pagarían una cena.

Inmediatamente, ante San Martín de San Juan en el choque del pasado lunes, se vio a un Newell’s totalmente cambiado. Los jugadores se mostraron dinámicos, con confianza, decididos, y el débil rival terminó siendo el mejor cómplice para la victoria de un equipo que allí mereció golear. No obstante, surgían las preguntas lógicas: ¿San Martín era un rival preciso para medir un cambio real?¿Esos once de camiseta roja y negra son los mismos que venían penando en los partidos anteriores?

Las respuestas llegaron mucho más pronto que lo que esperaban las expectativas de los hinchas y cuerpo técnico: No, San Martín no lo era; y sí, eran exactamente los mismos.

Pocos son los que salvaron la ropa en la derrota por 1 a 0 del sábado ante Argentinos Juniors en La Paternal. Nelson Ibáñez realizó dos atajadas providenciales, Hernán Bernardello volvió a mostrar su actitud y liderazgo y Héctor Fértoli encaró y buscó crear oportunidades en más de una ocasión.

El resto, reprobado. Algunos incluso aplazaron, como el caso de los laterales José San Román y Fernando Evangelista (responsable directo del gol al demorar en el marcaje del centro y luego pifiar en el rechace), y esa es una de las preocupaciones más grandes que tendrá el DT de cara a los partidos que quedan.

Una frase repetida hasta el hartazgo en el fútbol es que los equipos se arman de atrás para adelante, y hoy Newell’s no tiene contención. Los laterales son un problema recurrente, y en las juveniles no hay demasiado para experimentar que pueda aportar más seguridad. Ferroni y Nadalín no desentonaron, pero todavía les falta para ser tener su lugar en el once asegurado.

En la reflexión, uno puede pensar que las bajas más sensibles que pudo haber tenido el equipo leproso ante este panorama fueron finalmente las de Nehuén Paz y Franco Escobar, y que muy probablemente sean los dos puestos a reforzar por parte de De Felippe en junio.

No obstante, la parte alta de la cancha también representa un problema para el rojinegro. Brian Sarmiento sigue lejos de su mejor nivel y Luís Leal volvió a mostrarse perdido, siendo más veces las que buscó el juego fuera del área que las que cumplió su papel de 9. Newell’s sufrió todo el encuentro no tener a un jugador en el punto de penal y no contar con un referente ofensivo.

Sin embargo, para junio todavía falta mucho tiempo. Ocho fechas quedan en el camino, que representan 24 puntos: claves pensando en los promedios de cara al 2019. De esos partidos, tres son ante equipos que pelean el campeonato (Boca, Talleres e Independiente) y uno solo es ante un equipo con menor puntaje (Tigre). La Copa Sudamericana ya quedó en un plano muy lejano a la realidad leprosa.