Un mar de información se movió de un lado para el otro en horas del mediodía de este martes. Se anunciaba la llegada del segundo refuerzo de Newell’s, el defensor Rodrigo Colombo, procedente de fútbol boliviano y un viejo conocido para Llop, que lo dirigió en Atlético de Rafaela.

Llamaba la atención la “velocidad” de la operación: ni bien había surgido el nombre en el mundo leproso el jugador ya tenía todo acordado para hacerse la revisión médica y, a partir de ahí, avanzar con las negociaciones. Luego iba a llegar el momento para las desmentidas.

Sin embargo, algo salió mal. Es que el defensor de 25 años le había dado su palabra a Sport Huancayo de Perú, club al que le había prometido que este miércoles 10 iba a formar parte de la pretemporada.

En declaraciones al programa Al Fondo de La Red, el entrenador del elenco paraguayo, Marcelo Grioni, sentenció: “Rodrigo Colombo dio la palabra para jugar en Sport Huancayo, mañana viajaría con nosotros a Perú. Ojalá cumpla con su palabra y, si no es así, me hubiera gustado que nos avisará en persona que no vendría”.

Mientras tanto, desde el entorno del jugador afirmaron que «nunca existió esa revisión médica» y que solo fue a Bella Vista a «saludar a Llop».

Más allá de que el jugador haya decidido dar marcha atrás por su arreglo previo con el equipo peruano, lo que llamó más la atención fue la forma en que se dio la operación. Mucha desprolijidad, informaciones flojas de papeles, poca claridad y, por ahora, no hay segundo refuerzo.