El Real Madrid pasó muy cerca del abismo en su duelo de semifinales del Mundial de Clubes ante el modesto equipo emiratí Al Jazira, al que acabó ganando por 2-1, tras llegar al descanso en desventaja, este miércoles en Abu Dabi.

Un gol en el minuto 81 de Gareth Bale, que había entrado segundos antes por Karim Benzema, deshizo el empate, después de que Al Jazira hubiera llegado con ventaja al descanso, tras un gol de Romarinho (41), y de que empatara Cristiano Ronaldo (53).

El equipo blanco, que hizo patente la crisis que le hace estar a ocho puntos del líder Barcelona en la Liga española, jugará el sábado en Abu Dabi la final contra Gremio de Porto Alegre, que ganó el martes al Pachuca (1-0) en la primera semifinal.

La humillación podría haberse materializado cuando Al Jazira marcó un segundo gol al inicio del segundo tiempo, que habría sido el 2-0, pero el videoarbitraje se alió con el Real Madrid, por fuera de juego del marroquí Mbark Boussoufa (47) al tardar en darle el pase de la muerte su compañero Ali Mabkhout.

Por Abu Dabi sobrevoló el recuerdo del Alcorconazo, aquella hazaña de un equipo entonces de Segunda División B, el Alcorcón, que eliminó al Real Madrid en dieciseisavos de final de la Copa del Rey en 2009, tras ganar 4-0 en la ida.

Romarinho, la estrella brasileña había adelantado a Al Jazira a final del primer tiempo, y Cristiano Ronaldo trajo la tranquilidad con su empate (53), lo que le sirvió para colocarse como máximo goleador de la historia del torneo con seis tantos.