Por José Odisio

Perder seis partidos seguidos fuera de casa es mucho para cualquiera. Y Newell’s llega hoy a Paraná con esa mochila, una carga que debe desaparecer pronto porque corre riesgo de transformarla en un estigma.

Ganarle a Chacarita fue un alivio. En especial para Llop. Pero el crédito es efímero y si no respalda esa victoria con otro buen resultado, enseguida quedará en el olvido del hincha. Y volverán los cuestionamientos, que no se fueron pero al menos se aplacaron un poco.

El entrenador leproso no cambia el equipo. Y está bien. Respaldar a los que ganaron es buena idea. Pero para ganar necesitará que los jugadores lo respalden a él. Con juego… y goles. Si Sarmiento se olvida un rato del show mediático y juega, puede ser pieza importante. Y Rivero parece ser el auxilio que el equipo necesita para el equilibrio. Corre, mete y juega. Aunque mediáticamente no tiene tanto rating, a Newell’s le sirve. Y mucho.

Salir del Coloso ha sido un dolor de cabeza para la Lepra. Sin importar el rival, acumula 6 derrotas en fila. Y necesita cortar esa racha adversa. Para eso Leal deberá sacar los goles que según Llop «se guardó» con Chaca. Ese día no fueron necesarios. Esta noche sí.