Por Santiago Fraga y Mario Luzuriaga

Uruguay se caracteriza por tener ese ritmo tan alegre que es el candombe y que tanto hace bailar a nuestros hermanos. Es por esto que los músicos del vecino país, Martín Buscaglia y Martín Ibarburu, llegan a Rosario para compartir esas melodías con su toque personal. Buscaglia dialogó en exclusiva con Conclusión acerca del show que brindarán éste miércoles en Distrito Siete.

¿Es la primera vez que tocás en Rosario?

— He ido muchas veces a Rosario, de hecho, a fines del año pasado se reeditó un disco mío que se llama «El evangelio según mi jardinero»; que fue mi primer disco que se editó en Argentina. La primera vez que toqué ese disco fue en Rosario, así que he ido con diversos formatos; con el quinteto en donde la cosa era más funky y más progresiva. También el formato «Power trío», es una forma cruda y como hombre orquesta que tiene que ver más con la electrónica y también presenté un libro sobre la obra poética de mi padre.

Es una ciudad que tengo una relación muy larga con sus lugares y su gente; y creo que es algo que lo repetimos mucho los uruguayos, hay una sintonía muy particular, debe ser la cuestión del río, es una ciudad multitudinaria. Somos bastante parecidos en idiosincrasia en la música y tiene una similitud con Montevideo.

—¿Cómo es trabajar junto a Martín Ibarburu y qué se va a encontrar la gente en el show?

—Esta vez voy con Martín Ibarburu a dúo y es la primera vez que tocamos juntos y eso que toco con él desde el siglo pasado. Y él es un tipo de músico que se merece algo más que un monumento o una calle con su nombre, porque tiene una relevancia impresionante. El resuelve la pregunta de cómo te das cuenta que un músico es eximio; es porque vos tocás mejor cuando estás junto a él. Es un tipo que te allana el camino y es alguien que entiende cabalmente la música.

No es lo mismo como cuando toca con Luis Salinas o con Jaime Ross o que cuando toca conmigo y te nombro tres propuestas diferentes.  Para los que nos vayan a ver se van a encontrar un dúo en donde el énfasis va a estar en la polirritmia que se da en esa cosas de compinches que tenemos. Al ensayar disfrutamos de esa prueba de ritmos y es necesario que haya varias capas.

—¿Qué sentís cuando te subís al escenario?

—Siento libertad y la libertad conlleva a la responsabilidad. Como decía el poeta brasileño Renato Russo: «Disciplina es libertad», entonces ahí se mancomunan elementos que en apariencia son disímiles pero que confluyen en el escenario. Siento también que es un momento en que la vida es más real que nunca, es cuando sos más humano. Tiene que ser fluido y natural, pero no podés distraerte arriba del escenario.

Martín Buscaglia y Martín Ibarburu llega mañana a las 21 en Distrito Siete (Ov. Lagos 790).