Por Mario Luzuriaga

Aunque todavía en el siglo 21 se sigan peleando por los derechos de las mujeres, Hollywood decide reflejar lo que sucedía hace casi 40 años atrás en el mundo del deporte.

En 1973 las tenistas profesionales cobraban ocho veces menos que sus pares masculinos. Ante ese abuso, la campeona mundial Billie Jean King (Emma Stone) es la primera en alzar su voz y armar una liga paralela en contra de estas medidas que tomaba la asociación que nucleaba al tenis.

Ante esto un viejo campeón llamado Bobby Riggs decide mostrar que el sexo masculino sigue siendo superior y decide enfrentar a Billie Jean en un memorable partido.

Los directores Jonathan Dayton y Valerie Faris, responsables de «Pequeña Miss Sunshine», deciden involucrarse en una historia que superación donde definen el rol de la mujer en esa época. Lograron adaptar esta historia en la que las mujeres luchan por sus derechos y obtener el respeto que se merecen.

Qué mejor que la ganadora del Oscar, Emma Stone para interpretar a esta valiente tenista, que se tendrá que enfrentar a sus más profundos deseos.

También se encuentra el eficiente Steve Carrell, quien interpreta a este antipático personaje como lo fue Bobby Riggs, dando una muy buena performance y sacando un lado oculto de esta personaje.

Los directores nuevamente eligieron una historia de superación personal que es efectiva y entretiene.

Calificación: Buena.