El reconocido actor argentino Darío Grandinetti recibió el premio Ciudad de Huelva, el máximo galardón honorífico del 43º Festival de Cine Iberoamericano, que este año tiene a la Argentina como país invitado y que fue inaugurado ayer en esa ciudad española con un homenaje póstumo al intérprete Federico Luppi, recientemente fallecido, con la presencia de su viuda, la actriz Susana Hornos.

El actor oriundo de Rosario afirmó antes de recibir el premio que «uno nunca es consciente de lo que hace, de lo que puede significar para los demás su trabajo, puede tener una vaga idea, pero siempre aparecen cosas que hacen reflexionar que lo que ha hecho es más grande de lo que cree».

Durante el acto de apertura del certamen realizado en la Casa Colón de la ciudad de Huelva, visiblemente emocionada, Hornos dijo que su marido «nunca estuvo del lado del poder, siempre tomó las decisiones más difíciles y controvertidas pero nunca escondió la mano cuando tiró la piedra».