Por Mario Luzuriaga

«Desde chica siempre supe que iba a ser artista», dijo Nicola Constantino. Desde niña se propuso a ser artista, hasta que estudió la carrera de Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario.

De ahí en más la artista realizó muestras de arte en museos en ciudades como Liverpool, Nueva York, Tel Aviv, Zurich entre otros.

Pero en esta oportunidad volverá a ss Rosario natal para inaugurar la muestra «Alteridad» en el Espacio Multicultural Grupo San Cristóbal, el próximo jueves 12 de abril; pero además se presentará la película «La Artefacta» al día siguiente. Ambas actividades serán a las 19 horas. Antes de su regreso dialogó con Conclusión acerca de su trabajo y de su presentación.

-Llegan a la ciudad dos actividades que te involucran la primera es la muestra «Alteridad». ¿Qué va a encontrar la gente en esa obra?

-«Alteridad» es una muestra fotográfica de más de 30 fotografías, que van desde  2006 a 2013. Es un trabajo que empecé hacer pensándolo como una obra en su conjunto. Porque son referencias y creaciones a partir de obras famosas, tanto de fotografía como de pintura. Hay una serie dentro de esto que se llama «Trailer», que es como el trailer de una película que cuenta mi maternidad.

-¿Te gusta mezclar varias ramas como la fotografía, el cine y la escultura?

-Sí, yo no soy fotógrafa pero aquí hago una ficción. En la que hago actuación, vestuario, escenografía y esculturas. Toda mi obra está en esa producción, después la fotografía es el soporte. Eso me llevó a hacer el video y lo que le siguió fue un trabajo que hice sobre Eva Perón. Y en 2014 lo que hice fue un largometraje filmando cosas y usando material documental de mis últimos 20 años.

-¿Cómo fue recibida en el exterior tu muestra sobre Eva Perón?

-Las únicas dos mujeres latinoamericanas más conocidas en el mundo entero son Frida Khalo y Eva Perón. Entonces me parece que, al no conocer mucho y tiene muchas referencias, me interesó hacer esta obra poética de arte contemporáneo sobre una figura que no tenían mucha idea, pero que se podía apreciar igual sin tener tanta información. Son trabajos que me interesan porque tienen un contenido y un concepto sobre la femineidad y la mujer en los años 50.

-¿Por qué utilizaste a Eva en vez de usar a Frida sabiendo que fue una gran artista?

-De Frida se ha hecho muchísimo y al ser una artista hay muchas muestras de ella. Me parecía que Eva era más único porque nadie lo había hecho y siempre se hizo desde el lado político y nunca desde lo artístico. Siempre las representaciones que se hicieron de Eva fueron bastante malas y kistch, muy figurativo.

-Pasando a tu segunda actividad ¿»La Artefacta» es básicamente un documental biográfico?

-La verdad es que lo que me motivó a entrar al arte no está definido. Durante mi infancia no me mandaron a talleres de arte, ni tampoco a museos. Salvo cuando terminé el colegio secundario y arranqué la universidad. Pero sí sabía que desde chica quería ser artista. Yo quería ser escultora, tenía muy en claro lo que quería hacer. La primera revelación fue cuando tenía unos 7 u 8 años, cuando mi papá compró los tomos de la pinacoteca de los genios. Y cuando vi el que estaba dedicado a Berni quedé anonadada y supe qué era lo que iba a ser.

-¿En la película se van a ver esos inicios?

-Hay muchas cosas de Rosario, un poco de la historia de la época. Hay imágenes del cierre de campaña de Alfonsín en Rosario, en el acto que se hizo en el Monumento. Fue un momento increíble porque era la vuelta a la democracia y yo con 18 años entraba a la Facultad de Bellas Artes. Fue muy importante ese episodio y si es una película biográfica. Mostramos la obra como parte de mi vida.