La Televisión Pública Argentina informó hoy que su directorio trabajará ad honorem, se eliminará la planta de asesores y se modificará el convenio laboral, al que definió de «completamente obsoleto», dentro de su política de lograr una televisora «de calidad, con contenidos democráticos, adecuada a los cambios tecnológicos y sociales».

En un comunicado subido a Twitter, se adelanta que las dos primeras modificaciones redundarán en «un ahorro anual de 48 millones de pesos».

El texto, titulado «Hacia una Televisión Pública Argentina sustentable, moderna y transparente», explica que «propusimos la modificación del convenio colectivo de trabajo, firmado hace 45 años», porque resulta «completamente obsoleto frente a los cambios tecnológicos, lo que genera altísimos costos».

Agrega que «existen en el canal situaciones de privilegio con sueldo bruto promedio superior a los 85.000 pesos, ausentismo del 30% y jornada laboral reducida», y que «la planta en la TPA se incrementó un 70% entre el 2002 y el 2015».

«La TPA -sostiene también- tiene que adaptarse al nuevo consumo de medios para convertirse en una alternativa válida para una enorme cantidad de telespectadores, en particular jóvenes y sectores menos favorecidos. Estos cambios deben producirse -remarca- cumpliendo con el presupuesto asignado por el Parlamento argentino para 2018, sin perder de vista que el canal se sostiene con recursos de todos».

Y concluye: «Una TPA moderna, participativa, transparente y sustentable es la tarea que asumimos, eliminando abusos y privilegios en honor al esfuerzo que hoy realiza el conjunto de la sociedad».