Por Mario Luzuriaga

La espera se terminó y llegaron ellos, los más malos del universo que habitan héroes como Batman, Flash, Superman y muchos otros. Fue todo un riesgo en apostar a una fórmula que podía salir bien o mal, lo hizo Marvel con «Guardianes de la Galaxia» que fue aclamada por la crítica y el público. Pero cuando se anunció Escuadrón Suicida se preguntaron si iba a funcionar y la verdad que funcionó.

Hay que situarse ante un problema en el que Enchantress (Cara Delavigne) escapa de su custodia gubernamental para dominar la tierra con sus poderes. Al no estar lista la «Liga de la Justicia», una poderosa oficial de inteligencia llamada Amanda Waller (Viola Davis) decide conformar el «Grupo de Tareas X», un equipo conformado con la peor escoria para enfrentar esta amenaza. Pero esto no es todo, ya que al haber caos en el ambiente se genera un ámbito ideal para que el crimen reine de la mano de el Joker (Jared Leto).

Las películas de DC Comics tenían el problema de que todos los que la iban a ver tenían que haber leído desde su primera publicación en 1938 hasta el día de hoy. Por suerte no sólo contrataron a David Ayer para la dirección, sino que también para realizar el guión, el cual cerró todo lo que tenía que cerrar. Ayer es conocido por ser comprometido con sus trabajos e hizo de la película algo más intenso, al punto, sin vueltas, como lo hace Marvel.

Lo positivo de la película son su estética, su música, su contexto, las conexiones con el universo que se está creando, si bien se da por sentado, aquí ponen al espectador en tema sólo con dos líneas de guión y no tener que remitirse a «Hombre de Acero» o «Batman vs Superman: el origen de la justicia».

De los personajes sin dudas se roba la película la bella Margot Robbie, quien saltó a la fama de la mano de Martin Scorsese  en «El lobo de Wall Street». Ella es Harley Quinn una ex psiquiatra que al ser influenciada y enamorada por el Joker, decide convertirse en una criminal peligrosa y más psicópata que el propio príncipe del crimen. Will Smith le pone toda su onda a Deadshot, un asesino de élite que tiene que resolver asuntos con su hija adolescente y Viola Davis que interpreta a una Amanda Waller por demás de desagradable como en las viñetas. Y por último Rick Flag (Joel Kinnaman), un militar que sirve como observador del grupo con una historia que vale la pena seguir.

Lo negativo: la multitud de villanos innecesarios, algunas que otras acciones que no se explican como llegan a ese objetivo y algo que se está acostumbrado a hacer en esta clase de películas después de los títulos que son marca registrada de la compañía de enfrente. No hay que olvidarse de Jared Leto como el Joker, a quien Ayer lo tomó como un gangster moderno al estilo de mafiosos tatuados como los carteles mexicanos y totalmente psicópata. Saquemos las comparaciones con Heath Ledger, este Joker es diferente y falta mucho para seguir descubriendo este personaje que, por ahora, no dice nada.

Calificación: Buena.