Por Mario Luzuriaga

«Inercia» es una de las bandas rosarinas que habla sobre el fracaso de la sociedad, pero con miras a que se modifique con pequeñas cosas.

En esta oportunidad presentan su nuevo disco llamado «Todo vien»,  carga con un concepto apocalíptico de esta vida que llevamos. Es decir, «Todo Vien» muestra la peor cara de las personas y de este mundo del que somos parte y responsables.

Federico Sylvestre, vocalista de la banda, dialogó con Conclusión y adelantó el contenido de este nuevo material discográfico.

—¿Qué nos vamos a encontrar en «Todo vien»?

—Nuestro tema «Mejorar» es la contracara de nuestro nuevo disco «Todo vien». Decimos en la apertura del disco de que el mundo está mal, pero estamos bien. Ese «vien» diciendo que «esta todo bien, pero mal escrito». Hicimos una comparación apocalíptica, queremos que aparezca, pero está sucediendo ahora. Reactualizamos ese apocalipsis, y este ciclo de la humanidad se cierra de una manera y vengo con otros valores y se trabajen cuestiones que no resultaron. Mostramos la mala cara en todos lados como en la salud y la sociedad, lo que queremos hacer es mejorar las cosas y dejar de lado el egoísmo.

—Esto sería un canto a una refundación…

—Nuestra primer frase del tema es «no es un problema con solución…», o sea vivimos en una sociedad que va para lo peor. Pero después está la otra cara de la humanidad en la que no me puedo lamentar de haber traído hijos a este mundo, y que te tenemos que darles esperanzas. Intentamos cambiar desde adentro, ser respetuosos con los otros y usar el corazón para ayudar, antes que usar la cabeza.

—Ves que Rosario está dentro de ese apocalipsis?

—Veo gente con ganas de progresar, copian actitudes más avanzadas y tratar de transmitirle esos valores a los más chicos.

—¿Cómo responde el público ante este nuevo material?

—Lo recibió positivamente, tuvimos criticas muy copadas cuando salió el disco. Hicimos un cambioen nuestro sonido y en nuestra composición, dejamos de ser filosóficos abstractos, para pasar a ser filósofos directos.