Por el recital de esta noche del Indio Solari, Olavarría recibió este sábado más de 200.000 personas que congestionaron las principales rutas de acceso a la ciudad y hasta alquilaron veredas para instalar puestos de comida. Esta localidad tiene unos 120.000 habitantes y nunca había vivido un evento de esta magnitud.

«Cuando supimos que venía el Indio hubo dos vertientes, algunos estaban a favor y otros en contra. Después esto se revirtió y la mayoría vio el lado positivo, muchos vieron la oportunidad de comprar hamburguesas y chorizos y poner un puesto», contó a Télam el periodista de Olavarría Luis Ochi.

Las dos avenidas que limitan el predio donde será el recital, Avellaneda y Pringles, están colmadas de puestos instalados por locales y foráneos, que venden comida, bebidas y objetos con la cara del Indio o alusivos a los Redondos, desde banderas hasta chops de cerveza.

«De la mano derecha de Avellaneda están los puestos de la gente de Olavarría, que se ubicó frente a sus casas, algunos alquilaron sus veredas a gente de afuera hasta por 14.000 pesos; en los domicilios se ofrece, por ejemplo, carga para el celular o el baño para darse una ducha», continuó el periodista, que trabaja en la radio local am 1160.

De la mano izquierda, la que bordea el predio Colmena donde se presentará en Indio, se ubicaron los carros o food trucks llevados por visitantes desde localidades tan distantes como Foz de Iguazú o Comodoro Rivadavia. «Muchos siguen los recitales y esa es la forma de pagarse la entrada y el viaje», comentó Ochi.

Gonzalo Fernández, quien viajó con otros amigos desde Martínez, en San Isidro, fue para ver por primera vez al Indio. «La ciudad está revolucionada pero hay muy buena convivencia, todos son muy amables y me parece que están contentos con que esto sirva para que se conozca Olavarría», le dijo a Télam.

Para llegar, Gonzalo y otros dos amigos partieron hoy a la mañana y llegaron a la tarde. Para llegar desde Azul a Olavarría, un tramo que no lleva más de 20 minutos, tardaron más de una hora y media.

Es la primera vez que en Olavarría hay un evento de esta magnitud. En 1997, hace 20 años, iban a presentarse allí Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, pero a último momento se suspendió el recital, por lo que los músicos dieron la única conferencia de prensa de su historia.

La logística para el evento fue implementada en conjunto por la policía local y los ministerios de Seguridad de la provincia y de la Nación; este jueves, Cristian Ritondo llevó a Olavarría 10 patrulleros, 20 motos y un dron.

El operativo sanitario incluye hospitales móviles provistos por el gobierno provincial y un sistema de emergencia dentro del predio, instalado por los productores del evento, que además contrataron 1.200 efectivos de seguridad privada.

El hospital local Doctor Mura «suspendió todas las cirugías de alta complejidad que se podían reprogramar para estar atentos a lo que pueda suceder», contó Ochi.

El Indio llegó este jueves a las 15 al aeropuerto local en una avioneta privada y fue recibido por autoridades municipales, luego se trasladó en una combi pero no se sabe dónde está hospedado, aunque algunas versiones indican que podría estar en una estancia de un particular.

Hoy, estaba previsto que las puertas del predio Colmena, que tiene unos 300 metros por 6.000, se abrieran a las 15, pero los organizadores decidieron anticipar el ingreso de los fans para descongestionar las avenidas cercanas.

El comienzo del recital está programado para las 21.30, y el Indio «suele ser puntual», comentó Ochi.