Por Mario Luzuriaga

El próximo viernes 20 de abril en el teatro La Comedia se festejarán «Los 20 de Morelo», el disco que repasa la carrera de la cantante Marcela Morelo.

Antes de su presentación, la artista dialogó con Conclusión acerca de su carrera, su futuro y sobre el hecho de que una de sus canciones sea cantada por las hinchadas de fútbol.

-¿Cuáles son tus primeras reflexiones sobre tus 20 años de carrera?

-Pueden ser intensiones también (risas). Es como una sensación. Mucho trabajo, veinte años es un período de tiempo donde viajamos mucho gracias a las canciones, a la música, a los discos. Tuvimos muchas posibilidades de recorrer la Argentina varias veces, como así también otros países donde las canciones abrieron puertas. La sensación que tengo es buena y tengo ganas de seguir haciendo lo que hago, tener creatividad y seguir saliendo de gira. Esas son mis intenciones para esta nueva etapa.

-¿Cómo te recibe la gente cuando llegas a sus ciudades?

-Es hermoso, el último sábado estuvimos tocando en un festival en Uruguay y era impresionante. El recibimiento y el respeto fue muy lindo, siento mucho respeto por la gente, por la cercanía, me cuentan cosas lindas en donde mis canciones tuvieron que ver con sus vidas.

-Hablando de tus canciones, te voy a preguntar por «La fuerza del engaño», ¿qué sentiste cuando se empezó a escuchar en las canchas argentinas?

-Sentí mucha sorpresa cuando la escuché, no se cómo se logra que llegue a la cancha. Esto es espontáneo, se da, y siento un privilegio para mí, la música no tiene límites. Siento que la música no tiene edad ni prejuicios, llega o no llega y eso es magia. Estoy buscando al que propuso la idea para cantarla juntos (risas).

A lo largo de estos veinte años compartiste escenario con grandes artistas, ¿tenés algún recuerdo en particular que hayas disfrutado más?

-Es un apriete lo que me preguntas (risas), pero es plancentero el encuentro con otros artistas, es maravilloso y de mucho aprendizaje. Lo último que compartí fue con Agustín Casanova, el ex cantante de «Márama» y con Martín Timia, los dos muy jóvenes y de Uruguay. Cuando estábamos allí nos juntamos como en una especie de fogón y empezamos a ensayar, es muy lindo generar un vínculo así. Pero también estuve con muchos grandes como Joan Manuel Serrat y son nutritivos.

-¿Qué esperas desde hoy a los próximos 20 años?

-Las ganas de seguir haciendo cosas, de ser creativa, teniendo la voluntad de subir a un micro y viajar horas para estar compartiendo un rato con el público.