Por Mario Luzuriaga

Dentro de la propuesta «Un verano fresquito» impulsada por la municipalidad de Rosario, se presenta la comedia «Mi vecino es un Wifi». Esta comedia de enredos explora el universo de un grupo de vecinos que convive en un edificio “inteligente” donde todos los servicios dependen de la conexión de Wifi. Pero los problemas comienzan cuando se corta internet y se desata una serie de encuentros y desencuentros. Mumo Oviedo dialogó con Conclusión acerca de la obra que se presenta todos lo viernes y sábados de enero a las 21:30, en el Teatro La Comedia.

— ¿Qué se va a encontrar el público en «Mi vecino es un Wifi»?

— Es una comedia en la que un grupo de vecinos que vive en un edificio súper tecnológico, que funciona con Wi-Fi; y cuando digo todo, es todo, la puerta de departamento, la tapa del inodoro, las cañerias, todo se arregla con Wi-Fi. Entonces al tener tanta tecnología y al haber tantos cortes de luz como toda gran ciudad, empieza todo a fallar y se hace difícil habitar ese espacio. Y los personajes que viven allí tienen la particularidad de que no se conocen entre sí. A partir de los cortes de energía los vecinos se ven obligados a interactuar entre sí y aparecen muchísimas situaciones disparatadas.

— ¿Cómo es estrenar una obra en el mes de enero en Rosario?

— Es muy linda la experiencia tuvimos la sala llena el viernes y el sábado pasado. Nos decía Gachy Roldán que años atrás era inpensado estrenar una obra en el teatro La Comedia en enero, porque no había gente. Pero por suerte hubo mucho apoyo del público es genial y no ha aplaudido de pie y agradecemos mucho el apoyo del teatro y del municipio.

— ¿Cómo se les ocurrió tocar este tema de la tecnología en la obra?

—El texto es de Juan Pablo Giordano, que cayó un día con esa idea al teatro La Comedia y nos enganchamos enseguida con la idea.

— ¿Cómo te sentís al interpretar un personaje que no convive dentro de ese edificio?

— Mi personaje es el plomero del edificio que está tratando de solucionar el tema del agua, pero no como lo hace un plomero normal, sino que lo arregla con el celular por medio de una aplicación. Y ahí va interactuando con los vecinos del edificio. Más allá de vivir en ese edificio moderno, tienen problemas cotidianos, no es que nos tenemos que abstraernos mucho y la obra está ubicado en un futuro no muy lejano; donde hoy en día basta encargar una docena de empanadas a través de una aplicación.

— ¿Y ese uso y abuso de la tecnología sirve a la hora de hacer reír?

— Obviamente, se crean situaciones entre los personajes muy divertidas y se generan muchos pasos de comedia interesantes.