¿Será revelado el tercer secreto de Fátima alguna vez?

Por supuesto que será revelado, pues el hombre no puede ocultar para siempre un secreto confiado por Dios mismo a Su Santísima Madre para beneficio de todo el mundo.

La cuestión no es si, sino cuándo será finalmente revelado.

Sin pretender ninguna clase de exactitud profética, puedo decir que cuando estuve en Fátima en 1991, fui informado que las carmelitas de Fátima habían recibido noticias de la Hermana Lucía y de sus hermanas del convento de Coimbra.

Nuestra Señora se había aparecido a la Hermana Lucía poco tiempo antes de mayo de 1991 y le había dicho que el Tercer Secreto iba a ser revelado durante el curso de una guerra de gran magnitud.

Así, la guerra estallará, será una guerra repentina, será una blitzkrieg (guerra relámpago), y la verdadera Iglesia será arrojada a las catacumbas.

Pero, al principio de esa guerra, cuando el Papa se dé cuenta que conservar oculto el Tercer Secreto ya no tiene sentido, porque los rusos ya habrán hecho su movimiento, él revelará el texto faltante del Tercer Secreto.

El papa que esté reinando para el tiempo de esa guerra querrá probablemente consagrar Rusia después de revelar íntegro el Tercer Secreto, pero como el Rey Luís XVI, él no podrá hacer la Consagración en tiempo porque las calamidades golpearán muy rápidamente.

No habrá suficiente previsión, por eso el Papa no podrá organizarla en tiempo. El deberá ir a ocultarse.

Y si eso ocurre, ese Papa será encontrado y muerto por las fuerzas armadas del enemigo, tal como nosotros vemos en la visión.

Sobre este punto, podría referirlo al testimonio del estigmatizado romano Antonio Ruffini.

El Papa Pío XII autorizó la bendición de una capilla en el lugar donde Ruffini recibió los estigmas en la Vía Apia, y el Padre Tomaselli, escribió un pequeño libro sobre él – un relato corto de la vida de Ruffini.

Yo mismo traté a Ruffini durante muchos años. A principios de los 1990 preguntaron a Ruffini a boca de jarro en su casa:

“¿Es Juan Pablo II el Papa que va a hacer la Consagración de Rusia?”

Él contestó: “No, no es Juan Pablo II. Tampoco va a ser su inmediato sucesor, sino uno después de ese.

El será quien consagrará Rusia”.

Eso es, el sucesor de Benedicto, durante ese tiempo de guerra mundial y persecución de la Iglesia, será el que finalmente haga la Consagración, y entonces comenzará la restauración y el triunfo del Inmaculado Corazón.

Fuente: forosdelavirgen.org