Soplan vientos hacia un paro nacional. Según trascendió en el ámbito sindical, se avecina una probable huelga nacional y la fecha que barajan los representantes de los trabajadores sería el próximo 7 de julio.

Hace dos semanas el Consejo Directivo de la CGT anunció una serie de medidas de fuerzas que culminarían en una huelga federal y el referente de los transportistas, jefe de la CATT, el integrante del triunviro Juan Carlos Schmid llegó con una columna a las puertas del Enress a principio de mes, subió su apuesta en la víspera y habló de «trabajar» cada detalle respecto de una medida de fuerza con intención de contundencia.

En es ese sentido se pronunciaron gremios locales que se suman y piden una medida de fuerza contundente en rechazo a las políticas que impone el gobierno nacional.
Matías Layús, secretario de Cultura de la Bancaria a nivel nacional dijo: «Estamos totalmente de acuerdo que la CGT convoque a un nuevo paro nacional, está por demás de claro que la situación amerita una contundente expresión de quienes nos oponemos a este modelo que ya excede lo económico y avanza en todos los órdenes de nuestras vidas. Por lo pronto el intento de reforma laboral nos parece que debe ser unos de los ejes convocantes a esa medida de fuerza como así también un rechazo contundente al un nuevo acuerdo con el FMI porque nadie se cree que este posible acuerdo no tiene condicionamientos. La CGT debe ser la convocante porque es la representación obrera mas importante y hay que estar a la altura de las circunstancias y donde se debe invitar, no solo a todos los gremios sino a todas organizaciones sociales y políticas que se oponen a este modelo»

Marcelo Andrada, secretario general del gremio de los Recolectores de Rosario, manifestó que “el paro nacional debe ser urgente porque todas las variables económicas van en contra de los trabajadores. Tendremos una inflación que superará el 25 por ciento y nos piden paritarias del 15 y con el aumento del dolar que ya es de más de 24 pesos hace que todos los artículos de la canasta familiar aumenten. Asimismo el tarifazo de luz y gas que se hacen impagables. Debemos demostrar en las calles una medida de fuerza contundente que exprese el mal humor social ante este agobiante ajuste».

Javier Ojeda, integrante del gremio de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad de Rosario y el sur provincial (Atsa Rosario), gremio nucleado en el Movimiento Sindical Rosarino MSR- señaló: «Consideramos que tiene que ser la CGT, mas allá que no coincidimos con el triunvirato, que convoque a un paro nacional porque es la que va a tratar de consolidar la protesta y unificar el criterio que es uno solo y va en contra del modelo neoliberal, contra el FMI, por la baja de tarifas y contra la Reforma laboral. Mas alla de las disidencias que hay con la cúpula de la CGT, no alinea el adversario que es el gobierno nacional».

Para Oscar Barrionuevo, secretario general de Obras Sanitarias: «Si la medida la gestiona o no la CGT es secundario, es imprescindible una huelga general con movilización de los gremios y todos los componentes sociales y políticos. De no ser así estaremos todos sometidos».

Edgardo Arrieta, secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento, sumándose al planteo de su par nacional Juan Carlos Schmid manifestó: «Esto que estamos haciendo desembocará en una medida de mayor dureza, y de aquí en más tenemos que trabajar el paro”. Con la movilización de la Confederación de Trabajadores de Transporte (CATT) días atrás “se esta preparando el terreno para llegar a una medida de mayor dureza, que tendrá que llevar adelante la Confederación General del Trabajo y todos los sindicatos de Argentina», dijo.

Para Jorge Sola, secretario general de la CGT Venado Tuerto, secretario gremial del Sindicato del Seguro a Nivel Nacional y Secretario de Prensa CGT Nacional: «Se están llevando medidas desde diferentes modalidades y que no son del tono de un paro nacional o una marcha. Entiendo que con la actual situación económica merece que discutamos un plan de acción en lo que se pueden contemplar medidas de fuerza pero no podemos dejar de lado tratar de llamar a una mesa en la que estén los empresarios y los dirigentes gremiales que somos principalmente los que estamos padeciendo estas medidas económicas a la que se podría sumar el gobierno pero no para decir todo lo que hay que hacer. Nosotros queremos aportar desde ese lugar y en ese plan también un plan de lucha porque hay muchos sectores que están agobiados y que efectivamente necesitan mostrar sus reclamos y fundamentalmente la defensa de los puestos de trabajo», concluyó.