La química Lanxess, cuya central se encuentra en Leverkusen, Alemania, oficializó el cierre de su planta de Zárate frente al Ministerio de Trabajo. La firma ya había adelantado la decisión a mediados de año, y justificó la medida con el fin de centralizar el curtido de cromo en sus instalaciones de Sudáfrica.

Por otra parte, desde Lanxess explicaron que el cierre de la planta es a raíz de la crisis económica que sufre Brasil, país al que le exportaban alrededor del 70% de sus productos.

Así, 170 empleados de la planta recibieron el telegrama de despido y su futuro en la firma está sellado. Mientras que quienes estén cerca de jubilarse buscarán llegar a un arreglo con la empresa.

Asimismo, Lanxess confirmó que el resto de los 400 empleados que trabajan en las plantas de Burzaco, Florida y Merlo, provincia de San Luis, seguirán haciéndolo normalmente.

Desde el Sindicato Químico señalaron que buscarán que “los compañeros reciban lo que les corresponde de indemnización» al tiempo que aclararon que «una parte reducida del personal permanecerá trabajando en la planta durante todo el 2018 y parte del 2019 en la etapa de desguace y remediación del predio industrial. Entonces también estaremos acompañándolos”.

“Nos seguiremos reuniendo con la comisión interna para saber cuántos empleados quedarán trabajando y cómo se resolverá esta última etapa hasta fines de diciembre cuando se produzca el cierre definitivo y oficial de las operaciones”, destacó.

Consultado sobre la situación que atraviesan los trabajadores despedidos dijo que “obviamente el clima laboral, desde el anuncio del cierre definitivo, no es bueno. Los trabajadores están perdiendo su fuente de trabajo y muchos de ya tienen años en la empresa con lo que se torna todo más delicado”, puntualizaron.

Lanxess trabaja con producción de sales de bicromato de sodio y de curtido de cromo, y se ubica como una de las empresas más importantes que produce químicos para el cuero.