Confirmado: Amra renunció a la conducción de la CGT. El Sindicato Médico tomó la decisión a principio de mes y se lo comunicó al triunvirato mediante una carta firmada por su secretario General, Erick Mendoza: “Venimos observando una excesiva pasividad y una inocultable complacencia con muchas medidas que denunciamos por antipopulares y lesivas de los derechos de los trabajadores”, señala parte del escrito.

“Hemos resuelto por unanimidad denunciar al cargo que ocupamos en el Consejo Directivo la CGT (Secretaría de Salud y Medioambiente), y transitar un camino de unidad de organización y de lucha con todos aquellos que estén dispuestos a revertir esta situación de degradación de la clase trabajadora”, continúa el texto dirigido a Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.

En ese marco, Conclusión consultó a Sandra Maiorana, una de las únicas dos mujeres que ocupaba la mesa cegetista, quien confirmó la noticia alegando que uno de los factores determinantes a la hora de tomar tal medida fue “el pedido que sostenemos desde el año pasado que tiene que ver con la Ley de Contrato de Trabajo, que rechazamos de plano porque nos perjudica de manera particular porque nos saca de la condición de trabajadores”, criticó.

Le reclaman al triunvirato haber apoyado la idea de “catalogar como autónomos a los trabajadores profesionales, plasmada en la pretendida reforma laboral que fue rechazada por nuestra organización. Sin embargo, vuestra conducción apoyó dicha reforma, a pesar de nuestra opinión y de la opinión generalizada de los trabajadores”.

Además, desde el gremio sostienen que las obras sociales y sus dirigentes someten al trabajador médico negándoles la relación de dependencia -trabajadores no registrados-. “Los trabajadores médicos no tienen aportes jubilatorios, obra social, ni la posibilidad de participar en paritarias para la discusión salarial, o firmar Convenios Colectivos de Trabajo como la ley establece, los cuales les permita las condiciones dignas de vida que proclamamos”, se quejaron.

Por último, desde Amra reclamaron “coherencia entre lo que se dice y lo que se hace”, ya que “no se puede defender a los trabajadores en su conjunto si se los somete a una situación de desigualdad e injusticia a aquellos que cuidan de la salud”.