Los sectores de la CGT no encolumnados con la conducción y los sindicatos de las CTA y los referenciados en partidos de izquierda confluirán los próximos días en manifestaciones en repudio a la reforma laboral frente al Congreso, cuando sea tratado en el Senado.

Pablo Moyano ratificó su rechazo al proyecto, pese a las últimas modificaciones que tiraron abajo los puntos que mayor malestar generan al sindicalismo, y adelantó que movilizará trabajadores para manifestar su oposición a la iniciativa, aunque fuentes de su entorno indicaron a la agencia Noticias Argentinas que hasta el momento ese sector no tiene previsto avanzar en una ruptura con la CGT.

«Vamos a movilizar junto a las CTA y la Corriente Federal (gremios cegetistas que no integran la conducción) cuando se trate el proyecto», indicaron allegados al Camionero.

No obstante, la misma fuente minimizó la posibilidad de que en el corto plazo Pablo Moyano intensifique su división con el resto de la central obrera y vaya hacia una ruptura para reconstruir el MTA (Movimiento de los Trabajadores Argentinos), aquel grupo de gremios disidentes que su padre Hugo Moyano encabezó durante la gestión de Carlos Menem, tal como amenazó en más de una ocasión.

«Nos quedamos adentro (de la CGT)», se indicó desde ese espacio, que integran también sindicatos como Peajes, Judiciales, Canillitas, Aeronavegantes, Seguro y UDA.

De todas formas, pese a mantenerse dentro de la CGT, el moyanismo seguiría desarrollando una agenda común con las CTA y la Corriente Federal, integradas por dirigentes gremiales alineados con la expresidenta Cristina Kirchner, con quien Hugo y Pablo Moyano mantuvieron un duro conflicto desde 2011, aunque recientemente comenzaron un acercamiento impulsado por su postura común en oposición al Gobierno de Mauricio Macri.

Si bien aún no hubo una foto entre el hijo de Moyano y la ex presidenta, lo cierto es que se viene acercando a ese sector político, lo cual reflejó con reuniones que mantuvo en los últimos meses con gremialistas abiertamente alineados al kirchnerismo, como Sergio Palazzo (Bancarios), Walter Correa (Curtidores) y Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores).

Esta semana, además, Cristina Kirchner envió un guiño al camionero, cuando citó en Twitter las críticas del sindicalista a los senadores peronistas que podrían votar a favor de la reforma laboral, y le sugirió a seguir un camino político juntos: «Con Pablo Moyano nos une la esperanza», escribió la líder de Unidad Ciudadana.

Por su parte, las CTA de Hugo Yasky y de Pablo Micheli apenas se conoció el primer borrador de la reforma laboral se declararon en estado de «sesión permanente» y tras los cambios a la iniciativa mantuvieron su rechazo, denunciaron que se firmó «contra los intereses de los trabajadores» y confirmaron que marcharán contra su aprobación en el Congreso.

El sindicalismo «clasista» o «combativo» alineado con partidos de izquierda también marchará al Senado para manifestar su rechazo al proyecto de reforma laboral cuando sea tratado en comisión.

Este sector gremial -que integran el Sindicato del Neumático (Sutna) y líneas internas de otras organizaciones como los delegados de la Unión Ferroviaria que lidera Rubén «Pollo» Sobrero, Suteba-La Matanza, Suteba-Tigre y metrodelegados del sindicato AGTSyP- ratificó además su participación en la movilización que convocó ATE nacional contra la misma iniciativa el 6 de diciembre en Plaza de Mayo.