Las facultades de Derecho, Ingeniería y Económicas, no tienen menú estudiantil y no forman parte del sistema de comedores universitarios. El Área Salud no cuenta con las raciones necesarias para todos los estudiantes y el comedor universitario no está terminado. Conclusión dialogó con el consejero superior de la UNR, Cristina Fdel y el presidente del Centro de Estudiantes de Ciencia Política, quienes explicaron la situación de las distintas facultades.
“El bar de la Facultad de Derecho es privado, la comisión fiscalizadora que debe controlar la concesión no funciona, no se entregan las facturas correspondientes y la calidad de los productos empeora cada año, mientras que el precio aumenta”. “Derecho es una de las facultades con más flujo de estudiantes en Rosario, es una vergüenza que los estudiantes no puedan contar con un menú a un precio accesible y adecuado”.
“La Presidencia del Centro de Estudiantes, que participa de la comisión fiscalizadora del Bar, la cual no se reúne hace más de un año, no hace nada por defender el derecho del estudiante a tener un menú barato y nutritivo en su casa de estudios”.
“Hemos pasado por distintas pruebas pilotos dentro de la Facultad, desde la entrega de un subsidio individual (tickets) hasta un sistema de viandas, todas ellas fueron rotundos fracasos”, explicó Fdel.
“La mala calidad de los productos del Bar de la Facultad hacen que los estudiantes no compren allí. Ello sumado a la indignación que les produce tener que pagar más caro por igual mercadería dentro de una facultad pública que fuera de la misma dan como resultado un bar casi desolado. La mejor muestra de esto es que vas al mediodía y las mesas están vacías. Parece ser que algunos no quieren que los estudiantes permanezcan en la Facultad”, agregó el consejero.
“La Universidad tiene el deber, de garantizarle a todos los estudiantes sin distinción alguna laposibilidad de acceder a un Menú de calidad y económico. No puede suceder que el subsidio, del cual hoy carece la Facultad de Derecho, quede al arbitrio de un Funcionario”.
“Poder conocer las verdaderas dificultades que la Universidad es el primer paso para encontrarle una solución a la altura de las circunstancias. Pero para ello, es necesario conocer la realidad de la UNR y entender que la misma no es el país de las maravillas, y que por lo pronto está lejos de serlo si dentro de la agenda de sus autoridades no se plantea como principal objetivo este tipo de problemáticas que requieren una solución urgente”.
“Tener un Bar Público y poder empezar a construir un Comedor Universitario, para algunos puede parecer una utopía, pero para los que defendemos la Universidad es una sueño, que con mucho esfuerzo y decisión lo vamos a hacer realidad”, concluyó.
