La empresa a cargo de las remodelaciones del ex cine Parravicini de la ciudad de San Miguel de Tucumán, que ayer se derrumbó y ocasionó la muerte de tres personas, quedó apuntada como la responsable de la tragedia al haber ejecutado trabajos que no estaban autorizados y hacerlos de manera incorrecta, dijeron hoy fuentes judiciales.

El fiscal que lleva adelante la investigación, Diego López Avila, tras ingresar hoy al lugar junto a ingenieros y arquitectos de la Dirección de Catastro municipal aseguró que la constructora Fortini «sólo tenía permisos de la Municipalidad para realizar remodelaciones superficiales del edificio, una lavada de cara».

Sin embrago, «hicieron perforaciones y reformas internas importantes, como retirar toda una base de ladrillos de barro y poner en su lugar columnas, que según los peritos fueron mal colocadas».

«Tampoco tuvieron en cuenta la antigüedad de la construcción, ni las vibraciones que producen la cantidad de vehículos y personas que circulan por el lugar», agregó.

El funcionario judicial adelantó que ya se entrevistó con comerciantes de la zona, quienes le contaron que ya se habían sentido una serie de temblores por las remodelaciones, «pero esto aparentemente no fue denunciado en la Municipalidad».

Al hablar de las víctimas, destacó que «creemos que no hay personas atrapadas entre los escombros. Sí pudimos constatar hoy que adentro del edificio no quedó nadie».

En este sentido, explicó que «ayer contamos con la colaboración de un empresa que trabaja con drones en la provincia, que pueden detectar señales de calor del cuerpo. Los aparatos sobrevolaron la zona y no detectaron ningún tipo de señal».

El fiscal informó también que «personal de Bomberos y de la policía, con las medidas de seguridad pertinentes, están sacando los vehículos del estacionamiento del lado oeste al edificio para devolvérselos a sus propietarios».

«Luego se liberará la entrada del otro estacionamiento (del lado este) que quedó tapada de escombros para realizar el mismo procedimiento», agregó.

Una vez terminados esos trabajos «se realizarán apuntalamientos internos y externos en el edificio, principalmente en las paredes laterales, para evitar otro derrumbe, y después se retirará todos los escombros que se desprendieron para poder ingresar por la parte delantera».

Con respecto a la investigación, el fiscal indicó que «continuarán declarando los vecinos de la zona, después llamaremos a los arquitectos e ingenieros municipales para que expliquen que tipos de controles realizaron».

Además, remarcó que quieren saber «qué autorizaciones hay que tener para acceder a realizar estos trabajos. A partir de esta información realizaremos un análisis y citaremos a la empresa constructora».

La Justicia identificó a los fallecidos como Víctor Hugo Aranda, Miguel Morandini y su madre, María Cristina Sosa, quienes murieron tras derrumbarse el ex cine Parravicini, un lugar emblemático que se construyó hace casi 95 años en pleno centro de la capital tucumana.

Los cuerpos fueron sacados de abajo de los escombros durante un operativo que contó con la participación de civiles, de los equipos de las fuerzas de seguridad y de los servicios de emergencia de la provincia y de la Nación.

El derrumbe ocurrió ayer alrededor de las 20, en la calle 24 de Septiembre al 500, a menos de 100 metros de la Casa de Gobierno, y los peatones que circulaban por el lugar fueron sorprendidos por una enorme columna de tierra que se desplazaba desde el inmueble.

La estructura que se derrumbó, tenía más de 90 años de antigüedad y forma parte del inventario de sitios de valor patrimonial, en carácter de Componente del Patrimonio Arquitectónico de la Municipalidad de la capital tucumana.

Allí estuvo durante varias décadas el cine Parravicini, luego se instaló un restorán de comida china y también funcionó como un lugar recreativo que albergó canchas de bowling.