Gracias a una buena iniciativa, el Cristo Redentor «cerró» sus brazos, en un abrazo simbólico a la ciudad brasileña de Río de Janeiro, durante la noche del martes pasado, que contó con gran concurrencia de público para ver el espectáculo.

El efecto se trató de una ilusión de óptica provocada por proyección de luces e imágenes, que forma parte de la campaña «Cariño de Verdad», en combate a la violencia y explotación sexual de niños.

Para simular el abrazo, el cineasta Fernando Salis usó ocho proyectores, que cubrieron la estatua con imágenes de Río. De esta manera, el Cristo cerró sus brazos para este abrazo simbólico. Mirá el video.