Reapertura con memoria. En el marco del cierre de la Pueblada por la Identidad, organizada por los 40 años de las Abuelas de Plaza de Mayo, el predio ubicado en la Ruta 9 y Diagonal San José dejó de ser un ex centro clandestino de detención que funcionó durante la última dictadura cívico-militar, para transformarse en un sitio de la memoria.

“La Quinta de Funes forma parte de la memoria colectiva del pueblo, por lo que fue recientemente expropiada. Entre otras personas, por allí pasaron Raquel Negro y Tulio Valenzuela, ambos desaparecidos, embarazados de mellizos. Hoy, su hija Sabrina Gullino es parte de la lucha por encontrar a su hermano, y la apertura de la Quinta de Funes representa un importante paso en ese camino de Memoria, Verdad y Justicia”, indicaba el comunicado de convocatoria a la actividad.

En diálogo con Conclusión, una de las participantes de la localidad de Funes manifestó «Esto comenzó en el mes de octubre con un trabajo en los grados superiores de las primarias de Funes. Toda la comunidad nos fuimos contagiando con la propuesta, se prendieron las escuelas, las docentes y fue genial».

«La idea es visibilizar, poder abrirlo a toda la comunidad y que conozcan este sitio, donde tuvo su pata el terrorismo de estado pero que se lo apropie, que vayan conociendo la historia local ya que fue un centro clandestino de detención muy importante para la estrategia de la dictadura cívico militar y nosotros como funenses tenemos que conocerlo y resignificar este espacio todos juntos. Por eso, los murales que comenzaron con los chicos se abrirá a toda la comunidad para que puedan colaborar con un mosaiquito para transformar entre todos en un espacio de memoria, verdad y justicia», concluyó.

Por su parte, una militante de Hijos sostuvo: «Hoy es un día histórico realmente, cuando empecé a militar en H.I.J.O.S nunca pensé que sea posible que se pudiera abrir un centro clandestino de detención como fue la Quinta de Funes y se llenara de niños».

Y agregó: «Este camino de Memoria, Verdad y Justicia no hubiera sido posible sin toda la lucha colectiva de los familiares, amigos, organismos, de la reconstrucción de lo que aquí sucedió en los 80 y 90`. No hubiera sido posible sin los juicios donde se pudo establecer con certeza que aquí funcionó un centro clandestino de detención por el que pasaron por lo menos 18 personas entre niños y adultos que están desaparecidos».

«Es un gran paso y esperamos que sea el primero para que la Provincia pueda sentar en una mesa a todos los actores que están presentes para poder pensar colectivamente que se va a hacer en este lugar, finalizó.