Por Gisela Gentile

Este lunes arrancó la bicicleteada desde la carpa ubicada en la plaza departamental San José de Jáchal  (a 156 km del la capital de San Juan) que culminará en Buenos Aires. Este extenso recorrido abarcará un total de 1.300 Km. La misma contará con charlas y actividades con vecinos y activistas en los diferentes puntos del trayecto.

El recorrido se inició en Jáchal por ruta 40 y 150, para llegar a Patquía en la Rioja (227 Km) ahí se realizará encuentro con la Asamblea “Famatina” y vecinos que acompañan. Al segundo día se parte por Ruta 38 desde Patquía hasta Serrezuela departamento de Cruz del Eje (161km), allí estará el “Movimiento campesino de Córdoba”. El día 21 se parte con destino a Cosquín pasando por Villa Giardino y Capilla del Monte (154km). El jueves 22 se pedalea desde Cosquín hasta la plaza San Martín de Córdoba, pasando por Carlos Paz (66 Km) allí también acompañaran todas las asambleas en lucha ambiental. El 23 se viaja hacia Belville por ruta 9 (207 Km). El siguiente tramo se realizará hasta la ciudad de Rosario, con un horario estimado de llegada en la tarde noche del 24. El 25 desde el Monumento a la Bandera luego de un acto organizado por asambleas y distintos gremios, se viajará hasta San Andrés de Giles pasando por San Nicolás para finalizar en la Casa Rosada, en Buenos Aires.

 

 

 

 

 

 

 

 

Conclusión dialogó con Marcela Alonso de la Asamblea “Jáchal No Se Toca” quien participa de la bicicleteada. La activista explicó con detalles el por qué de la importancia de esta ley y el motivo de una lucha que no cesa.

“Los que nos movilizó a esto  es que en 2010 se aprobó la ley en defensa de los glaciares y nunca se terminó  de aplicar la misma, ya que no se incluye el inventario de glaciares. Hoy el gobierno de Macri a partir del Ministro de Medio Ambiente pretende modificar la ley para sacar zonas de glaciares y periglaciares para que se instalen megamineras contaminando aún más nuestras aguas”, sostuvo Alonso.

Desde 1993 la Barrick Gold se encuentra operando en Sudamérica,  este monstruo empoderado por el gobierno de José Luis Gioja crece y sin miramientos contamina y saquea el territorio, “nosotros dependemos de los glaciares ya que somos un pueblo desértico y una sola minera que se encuentra en nuestra cordillera, la misma ha contaminado cinco ríos incluyendo las napas de agua que consumimos”, sostuvo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los vecinos en lucha no permitirán que los legisladores nacionales se presten a esto, y deberán explicarles y reclamarles que no se reforme esta ley ya que estos pueblos desaparecerían; “somos 30.000 habitantes río abajo que dependemos de la cuenca del Rio Colorado que atraviesa el país hasta finalizar todo su recorrido al sur de Buenos Aires y Río Negro”, concluyó Marcela.

Mauricio Cornaglia es miembro de una de las organizaciones que recibirá en Rosario a los ciclistas que partieron desde Jáchal, este agregó: “Infinidad de actividades y denuncias han surgido después de la gran actividad de la Barrick en San Juan, conocidas son las sucesiones de derrames de cianuro en nuestros ríos”.

Todos estos terribles acontecimientos han desatado el interés de muchos vecinos que se juntaron con el fin de levantar y alzar la voz ante tanta contaminación. Así surge la asamblea de Jáchal como otras tantas en el territorio argentino.

“Tras la propuesta concreta de reformar la ley de glaciares sancionada en el 2010 se puso en marcha esta hermosa bicicleteada que pisará suelo rosarino el sábado 24, para culminar el 27 en la casa Rosada en Buenos Aires”.

El militante ambiental consideró conveniente realizar un repaso histórico de los acontecimientos, para obtener un marco más amplio de la problemática, “la ley de glaciares fue votada por una unanimidad en 2017 por ambas cámaras, pero lamentablemente fue vetada por Cristina Fernández Kirchner. Luego de presentar varios proyectos termina siendo sancionada pero con modificaciones. Ahora desde el macrismo se la pretende interpelar nuevamente con el único fin de beneficiar aún más a las megamineras. La idea es que puedan instalarse con total tranquilidad y hacer con los glaciares lo que se les ocurra”, concluyó.