En Argentina, los métodos de disciplina violenta, que incluyen castigos físicos y maltrato psicológico, afectan a 7 de cada 10 chicos y chicas de entre 2 y 4 años. Así lo evidenció el estudio global “Una situación habitual: violencia en las vidas de los niños y los adolescentes” difundido este miércoles por Unicef. Además, el organismo presentó la campaña de sensibilización #FinALaViolencia y una “Guía práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos”.

Según informaron desde el organismo, en Argentina, más del 95% de los adultos cree que los chicos y chicas no deben ser castigados físicamente. Sin embargo, en el 70% de los hogares se utilizan métodos de disciplina que incluyen violencia física o verbal, tales como el zamarreo, chirlos, cachetadas, golpes y gritos.

“La violencia hacia los chicos es una problemática global y es especialmente preocupante cuando ocurre al interior de los hogares e involucra a los adultos cuidadores, personas que en lugar de proteger y acompañar a los niños en su crecimiento, los lastiman física y emocionalmente”, afirmó Roberto Benes, Representante de Unicef Argentina. “La violencia durante la infancia y la adolescencia deja marcas imborrables en los chicos y tiene consecuencias en su desarrollo presente y futuro”, agregó.

Para el segmento de niños de 2 a 4 años, Argentina se encuentra levemente por debajo del promedio global, con un 54,4% de castigo físico, un 62,5% de agresión verbal y un 72,9% de cualquier práctica de disciplina infantil violenta.

En relación al uso de disciplina infantil violenta contra niños de 2 a 4 años, Argentina (72,9%) se encuentra dentro de la media cercano a países como Sierra Leona (73,6%) y México (69.9). En Haiti, Jamica y Trinidad y Tobago más del 80% de los adultos apela a este tipo de acciones contra los chicos y chicas: son los países que reportan índices más altos de castigo físico en América. En el otro extremo de la tabla hay varios países de la región como Uruguay (60%), Costa Rica (55%), Panamá (50%) y Cuba (35%).

Según el estudio de Unicef, en algunos países las niñas y los niños más pequeños sufren más castigos físicos que aquellos que son más grandes. En Argentina, el 54,4% de los chicos y chicas de entre 2 y 4 años recibe golpes, palmadas en el brazo o la pierna, zamarreos, sacudidas o chirlos de parte de los adultos que los cuidan, porcentaje que se reduce a un 44,1% entre los 5 y los 14 años. En México casi el 60% de los niños y niñas de entre 2 y 4 años están expuestos a una disciplina violenta, en comparación con el 40% de chicos y chicas de entre 5 y 14. En Costa Rica, los primeros ascienden al 48% y entre los 5 y los 14 años, se reduce al 25%.

Campaña

En el marco del lanzamiento del estudio global, Unicef presentó una campaña de sensibilización en Argentina identificada con el hashtag #FinALaViolencia y una Guía práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos destinada a padres, madres y adultos/as cuidadores/as.

La campaña consiste en una activación en las redes sociales en la que se advierte que “en Argentina sólo 3 de cada 10 hogares puede celebrar una infancia sin violencia”. En el 63% de los hogares se utiliza la agresión verbal, en el 40% el castigo físico y en un 10% castigos físicos severos. En muchos casos estas prácticas se suman: es frecuente que en un mismo hogar, se utilicen castigos físicos, castigos físicos severos y agresiones verbales.