Dos ataques de aviones no identificados en la periferia de Damasco, la capital de Siria, y en una localidad de la provincia nororiental de Deir Ezzor, causaron al menos 53 muertos, en su mayoría civiles y muchos menores de edad, según una organización pro opositora.

Los ataques aéreos, que según la organización Observatorio Sirio de Derechos Humanos fueron obra de la aviación rusa aliada del gobierno sirio, tuvieron como objetivo la población de Al Shaafa, ubicada al este del río Éufrates, en la provincia de Deir Ezzor.

Esa organización, afín a la oposición siria armada y con sede en Londres, informó que estos bombardeos mataron a 34 personas y destacó que muchos de los heridos están graves y que aún hay desaparecidos que no se sabe dónde están.

Estos aviones no identificados estuvieron bombardeando de manera sistemática las zonas de Deir Ezzor controladas por la milicia extremista Estado Islámico (EU) durante los últimos tres días. En total, el Observatorio estimó que 66 personas fallecieron en estos ataques aéreos.

Tras una avanzada constante que incluyó varias victorias claves, las autoridades sirias controlan más del 52% de la provincia de Deir Ezzor, incluidas las principales ciudades de la región: la capital homónima, Al Bukamal y Al Mayadín.

Mientras los combates en esta zona se intensifican, el Observatorio denunció que otros 19 civiles murieron y cerca de una decena resultaron heridos por otra campaña de bombardeos aéreos y de ataques de artillería del Ejército contra la región de Guta Oriental, uno de los pocos bastiones de la oposición en la periferia de Damasco.

Guta Oriental es una de las zonas en tregua incluidas en el acuerdo auspiciado por Rusia, Turquía e Irán, pero en las últimas semanas vivió una escalada de la violencia, con ataques casi continuos de las fuerzas gubernamentales.

La zona, donde viven unos 390.000 civiles, según datos de la organización pro opositora Defensa Civil, está bajo asedio desde 2013, aunque el cerco se ha estrechado en los últimos cinco meses, lo que ha provocado muchas muertes por desnutrición y reiteradas denuncias internacionales contra el gobierno sirio de Bashar al Assad.