Por Nabih Yussef * (enviado especial desde Barcelona)

A través de una carta, el ex presidente del Govern de la Generalitat catalana Carles Puigdemont ha solicitado al primer mandatario del gobierno español Mariano Rajoy, “cesar con la violencia al pueblo catalán” y acordar una reunión para tratar los términos de la independencia catalana.

Sin embargo, Rajoy se escudó en el artículo 155 de la Constitución española que ampara la intervención de todas las instituciones catalanas, haciendo cesar del cargo a todos sus altos funcionarios. Esto motivó el exilio del líder independentista en la ciudad de Bruselas, en Bélgica.

Desde la sede de Europa, más de una treintena de intendentes de la provincia de Catalunya se han dado cita para respaldar a Puigdemont y manifestar, de esa manera, su apoyo a su eventual candidatura en las elecciones del 21 de diciembre convocadas desde Madrid. Pero el nombre de Puigdemont no estará en las boletas y esto provoca discusiones en las facciones independentistas, que deberán afrontar un proceso electoral cercano con abierta debilidad.

Rajoy cuenta con el apoyo de los partidos Ciudadanos y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que cerraron filas con el dirigente conservador en pro de la integridad territorial del Reino español. Por otro lado, las fuerzas policiales respondieron a La Moncloa sin titubear y tomaron las instituciones catalanas sin mayores problemas.

Marc García, miembro de la Asamblea Nacional Catalana, se ha manifestado en contra de lo que califica como “atropello” a la democracia. García sentencia: “No podemos tolerar que pongan sus manos en nuestras instituciones”.

Las próximas elecciones fueron convocadas desde Madrid para el 21 de diciembre. Resta saber qué sucederá si las urnas dan como ganadores a los independentistas, lo que pondría nuevamente a Rajoy en el inicio de un conflicto que no parece terminar.

*Licenciado en Relaciones Internacionales y Director del Consejo de Estudios Interdisciplinarios Económicos y Políticos www.CEIEP.org

Cientos de independentistas catalanes se manifiestan en Bruselas