La delegación presidencial de Estados Unidos, que incluye a la hija y asesora del presidente, Ivanka Trump, y a su marido y también asesor presidencial Jared Kushner, llegó hoy a Tel Aviv para participar mañana en la inauguración de la Embajada estadounidense en Jerusalén.

El embajador de Estados Unidos ante Israel, David Friedman, defensor del polémico traslado que, asegura, «ayudará a la paz», recibió en el aeropuerto pasado el mediodía en Tel Aviv a la delegación, encabezada por el subsecretario de Estado, John Sullivan, y en la que también participa el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin.

La ceremonia de apertura de la sede diplomática está prevista para mañana a las 16 hora local (13.00 GMT) en el edificio que hasta hoy funcionó como la Sección de Visados del Consulado General de Estados Unidos, en el barrio de Arnona de Jerusalén Oeste.

Estados Unidos será el primer país desde 2006 en tener su representación diplomática ante Israel en Jerusalén, después de que los países las fueran retirando a partir de una llamamiento en ese sentido de la comunidad internacional como consecuencia de que Israel anexionara en 1980 la parte ocupada palestina y nombrara toda la urbe su «capital indivisible».

«Esta semana seremos bendecidos con un evento verdaderamente histórico, que es la decisión de la mayor potencia del mundo, nuestro amigo Estados Unidos, de mudar su Embajada aquí (Jerusalén)», declaró hoy el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la reunión de su Gabinete de Gobierno.

El miércoles Guatemala trasladará también su sede diplomática a Jerusalén, en otra ceremonia con la presencia de su presidente, Jimmy Morales, y antes de finales de mes hará lo propio Paraguay con la asistencia de su jefe de Estado, Horacio Cartes.

Banderas israelíes y estadounidenses ondean desde hace días en las avenidas de Jerusalén y los perfiles de la Embajada en las redes sociales cambiaron ya su ubicación de Tel Aviv a la Ciudad Santa.

Palestinos y grupos pacifistas israelíes convocaron a protestas para mañana en Jerusalén, y la Gran Marcha del Retorno de Gaza, que se celebra desde el 30 de marzo en la frontera con Israel, prevé una convocatoria masiva para denunciar este movimiento.