La economía italiana creció un 1,4% en 2017, su mejor resultado en siete años aunque inferior a las previsiones, según la primera estimación del instituto nacional de estadísticas (Istat) publicada este miércoles.

El aumento es inferior a las expectativas del gobierno, que esperaba un 1,5%, pero supone el mejor resultado desde 2010 (+1,7%). Tras dos años de recesión, Italia volvió a crecer 0,1% en 2014.

El PIB siguió luego creciendo un 0,7% en 2015 y un 0,9% en 2016, menos que la media de los países de la zona euro.

Para 2018 y 2019 el gobierno prevé un crecimiento del 1,5% mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) es menos optimista y pronostica un 1,4% en 2018 y un 1,1% en 2019.