El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador convocó para el 4 de febrero la consulta popular promovida por el presidente Lenín Moreno por decreto, sin esperar la habilitación de la Corte Constitucional (CC), lo que fue calificado de “golpe de Estado” por su antecesor Rafael Correa, hoy un duro opositor al actual mandatario.

Así lo anunció la presidenta del CNE, Nubia Villacís, después de que el pleno del organismo aprobara de forma unánime la convocatoria, que se anunciará de manera oficial el próximo 7 de diciembre.

Villacís advirtió que una vez que se inicia hoy el período electoral «nada ni nadie» podrá oponerse a la consulta, y que «todas las demás funciones del cargo se ponen al servicio de la democracia».

El período de campaña electoral arrancará el próximo 3 de enero y el presupuesto para la consulta es de 48,2 millones de dólares. Como la Corte demorara su decisión al respecto, emitió el miércoles dos decretos para convocar la consulta sin esperar el dictamen de la Corte Constitucional, medida que ha sido criticada por sus detractores.

A juicio de Correa, la consulta está destinada a buscar «legitimidad política y capital político» por parte de su sucesor y alguna vez delfin político. El ex mandatario denunció lo que consideró una «ruptura constitucional», que retrotrae a la nación a la década anterior a su mandato (2007-2017), «años en los que tuvimos siete presidentes en diez años».

Uno de los puntos de la consulta se referirá a la abolición de la reelección por tiempo indefinido del presidente y de otros cargos de elección popular, tema que impulsó Correa. También se consultará sobre la conformación del Consejo de Participación Ciudadana, que elige a las autoridades de control del país (Contralor, Procurador, Superintendentes) y que está manejado por delegados del Ejecutivo, quienes pasarían pasar a ser electos por voto popular.

Otros puntos están relacionados con eliminar la Ley de Plusvalía, aprobada por la gestión Correa para frenar la especulación financiera, y con el incremento de la superficie del parque Nacional Yasuní así como la prohibición de la minería metálica en zonas protegidas.

Correa visitó hoy a Jorge Glas, vicepresidente sin funciones, detenido y acusado de asociación ilícito en un caso de corrupción con la empresa brasileña Odebrecht. «Mi apoyo, mi abrazo, mi reconocimiento, mi amistad, mi gratitud y admiración» a Glas, quien se encuentra «injustamente detenido y más injustamente acusado» de un delito «que jamás cometió, en el que jamás participó y que jamás habría permitido de saber que se estaba efectuando», dijo Correa en declaraciones a los periodistas.