Miles de mujeres se ausentaron hoy de sus trabajos y tomaron las calles de ciudades de Asia, Europa y Oceanía para reclamar mayores derechos y condenar la endémica violencia machista, en el arranque de una Día Internacional de la Mujer que incluirá marchas en todo el mundo.

En Filipinas, manifestantes acusaron al presidente de ser el mayor violador de los derechos de las mujeres en Asia, mientras que el movimiento #MeToo surcoreano marchó por Seúl para exigir penas para agresores sexuales e igual paga que los hombres.

En Afganistán, donde las mujeres temían salir de sus casas durante el régimen talibán, cientos de ellas marcharon por Kabul, y en India, donde la rampante violencia contra las mujeres llegó al debate público sólo recientemente, hubo una protesta ante el Parlamento.

En Myanmar, la líder de facto Aung San Suu Kyi urgió a las mujeres a usar su fuerza y determinación para ayudar a resolver problemas políticos, económicos y sociales.

En China, estudiantes de la Universidad de Tsinghua de Beijing aprovecharon la celebración para hacer foco en una propuesta de enmienda constitucional para eliminar las limitaciones de tiempo al mandato del presidente del país