Israel dijo «non, merci» («no gracias», en francés) al gobierno de Francia y consideró que la Conferencia Internacional de París sobre el conflicto israelí-palestino, que se celebrará el próximo domingo, es un «fútil ejercicio que no avanzará hacia la paz», según las palabras de Emmanuel Nahshon, vocero de Relaciones Exteriores israelí.

La reunión, a la que se espera que asistan alrededor de 70 delegaciones internacionales, finalmente optó por excluir a israelíes y palestinos, tras la negativa de Israel a participar, pero invitó a ambos a una fase posterior.

El 15 de enero, días antes de que Barack Obama deje el cargo, Francia será anfitrión de una conferencia donde se espera que decenas de países apoyen un cronograma internacional de paz entre Israel y Palestina.

«Por utilizar una analogía culinaria, nosotros no estamos en la cocina preparando el plato pero estamos invitados a probarlo. El plato en cuestión es nuestro futuro y seguridad, y lo elaboraron otros cocineros con sus intereses y agendas, irrelevante para nosotros», declaró el vocero.

«Nosotros decimos firme pero amablemente: Non Merci», remarcó en un mensaje a la prensa.

Esta respuesta no es una novedad. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, muy cuestionado por escándalos de corrupción, siempre se opuso vehementemente a la iniciativa por considerar que socavaría un proceso de eventuales negociaciones con Palestina, que se encuentra interrumpido desde 2010, pese a que en 2014 hubo un amague de conversaciones que colapsó antes de empezar.

Incluso, hace pocos días el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, criticó duramente la Conferencia Internacional de Paz y dijo que «no es una conferencia de paz, es un auténtico tribunal contra el Estado de Israel», al tiempo que instó a los judíos de Francia a ir a Israel.

Aún así, para este encuentro, tanto Netanyahu como el presidente palestino, Mahmud Abbas, fueron invitados a una reunión con el presidente francés, Francois Hollande, para la presentación de las conclusiones de la conferencia e incluso se llegó a plantear un improbable encuentro tripartito.