Las fuertes lluvias e inundaciones que afectan al Perú causaron diez muertes en las últimas 24 horas, lo que eleva a 72 el número de personas muertas desde diciembre, según lo anunció el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala.

«El país está viviendo uno de sus momentos más difíciles de los últimos años porque la población afectada es mayor en comparación a desastres anteriores», enfatizó.

Durante el día se produjeron al menos cinco desbordes de ríos. El centro histórico de la ciudad de Trujillo, la tercera del país con 850.000 habitantes, fue una de las zonas más afectadas tras ser golpeada en dos ocasiones por la corriente de la quebrada San Ildefonso. Entre tanto, en Lima, los ríos Rímac y Chillón se desbordaron provocando daños en los distritos de Chosica y Comas, al este y norte de la capital peruana, respectivamente.

En este sentido, miembros de las fuerzas armadas y la policía del Perú se desplegaron durante el día en helicópteros a varias zonas inundadas, principalmente de la costa y centro del país, para rescatar a hombres, mujeres y niños que habían quedado aislados por horas.

Hasta el momento, unas 62 personas han muerto, 23.000 hectáreas de cultivos han sido afectados y 4.700 kilómetros de carreteras han quedado destruidos desde que comenzó la temporada de lluvias en diciembre, según el último reporte oficial de daños.

El denominado «Niño Costero», provocado por un calentamiento del mar del Pacífico mayor a lo esperado en las costas de Perú y Ecuador, está siendo observado por expertos mundiales que buscan analizar su relación con el fenómeno de El Niño a nivel global.

Según el experto Dimitri Gutiérrez de ENFEN, un comité multisectorial local que estudia el fenómeno, los eventos del «Niño Costero» en Perú suelen ser precedidos por El Niño en el Pacífico Ecuatorial Central, que genera impactos globalmente, pero el evento actual en el país andino se ha desarrollado por condiciones locales.

«Los ríos han incrementado sus caudales llegando a niveles por encima de sus umbrales de emergencia. Se estima que el Niño Costero se extendería por lo menos hasta abril», señaló ENFEN.

El primer ministro Fernando Zavala dijo que se declaró emergencia en 760 distritos, equivalente a la mitad del país, y en Lima se declarará la medida en otros 16 distritos más, para permitir una rápida entrega de ayuda humanitaria y desembolso de dinero para reconstrucción.

El gobierno anunció que destinará unos 770 millones de dólares para reconstruir las zonas afectadas.

El último gran fenómeno de El Niño golpeó a Perú entre 1997 y 1998 y según el Gobierno probablemente borró 4,5 puntos porcentuales de crecimiento económico.

A diferencia del fenómeno de hace dos décadas, las lluvias de este año han caído en períodos de tiempo más cortos, inundando rápidamente calles y ríos, dijo el general encargado de coordinar la respuesta del Gobierno, Jorge Chávez.

En la capital del país, las clases escolares han sido suspendidas y el servicio de agua potable se ha restringido después de que los sistemas de tratamiento estuvieran obstruidos, lo que provocó una demanda de agua embotellada que produjo escasez en algunos supermercados.

El Gobierno instaló 90 puntos de distribución de agua gratis en la ciudad de Lima, que tiene unos 10 millones de habitantes. «Hay cuarenta colegios públicos se han quedado a medio metro de agua, no tenemos luz, no tenemos agua potable porque el canal que abastece el agua potable ha sido bloqueado», dijo el alcalde del distrito norteño de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández.