Una seguidilla de explosiones y sismos en el volcán Nevados de Chillán, en el sur de Chile, ocurridos en los últimos tres días mantiene preocupadas a las autoridades locales ante un posible aumento de su actividad, indicó este domingo la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
El Nevados del Chillán, un complejo volcánico ubicado en la región de Biobío, a 420 km al sur de Santiago, ha mantenido una actividad constante a partir de diciembre de 2015, pero desde el viernes se han producido tres explosiones que, a su vez, causaron sismos de entre 3,7 y 3,8 grados de magnitud, lo cual puso en alerta a las autoridades.
> Te puede interesar: Emiten un alerta por erupción de un sismo en el sur de Chile
«La ocurrencia de estas explosiones involucran una alta energía en su desarrollo y sugieren que el sistema volcánico podría incrementar su nivel de actividad de acuerdo a los escenarios señalados en los Reportes de Actividad Volcánica (RAV) emitidos diariamente», indicó un informe de la Onemi.
Tras la última explosión registrada este domingo a las 03H24 local (7:24 GMT; 4:24 de la Argentina), las cámaras de vigilancia colocadas alrededor del volcán permitieron observar «una columna incandescente de aproximadamente 340 metros de altura, abundante material particulado y registro visual de depósitos en la ladera nor-noreste próxima al cráter activo», sostuvo.
Las autoridades de la región y de la Onemi sostuvieron el sábado una reunión para analizar la situación del volcán, y determinaron mantener la alerta amarilla ordenada hace semanas.
Esto implica la prohibición de acercarse en un radio de 3 km alrededor del Chillán, y tener preparados planes de emergencia en las zonas de potencial peligro.
Por su parte, el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin) que tiene a cargo el monitoreo del Chillán, mantienen en nivel naranja este volcán de 3.216 m desde el 6 de abril pasado, ante el aumento de su actividad que podría desembocar en una erupción mayor.
Chile cuenta con unos 90 volcanes potencialmente activos o que han tenido actividad en los últimos 10.000 años. Cuarenta y cinco de ellos son monitoreados permanentemente.
