Al menos 15 personas murieron y otras 53 resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado por dos mujeres en un mercado de la zona del noreste de Nigeria donde nació y opera el grupo yihadista Boko Haram.
Las autoras del ataque, sospechosas de pertenecer a esa milicia yihadista, se hicieron estallar cerca del mediodía en el principal mercado de Biu, localidad del estado de Borno, foco de la insurgencia de Boko Haram, informó el portavoz de la policía, Victor Isuku, en un comunicado.
«Hasta ahora, se ha confirmado la muerte de 13 personas, excluyendo a los dos terroristas suicidas», afirmó Isuku. Según precisó la policía, una de los atacantes detonó el explosivo dentro del mercado, mientras que la otra lo hizo fuera de la plaza del mercado.
Si bien de momento ningún grupo reivindicó el ataque, el «modus operandi» apunta a la milicia islamista Boko Haram, que ha perpetrado decenas de ataques suicidas en mercados con mujeres cargadas de explosivos.
El atentado se produjo un día después de que un presunto miembro del grupo nigeriano asesinara a machetazos a dos niños e hiriera a otro y a un profesor en un centro de educación primaria, localizado también en el estado de Borno.
La pasada semana, además, al menos 50 personas fallecieron en otro atentado suicida en una mezquita, también en el noreste del país, en la región de Adamawa. El número de ataques suicidas ha aumentado considerablemente en los últimos meses en Nigeria, pese a las operaciones realizadas por las fuerzas de seguridad contra los yihadistas.
En represalia, Boko Haram empezó a hacer sus ataques en sitios menos custodiados, como lugares de oración, escuelas y campos de desplazados, y sirviéndose principalmente de mujeres y niñas para perpetrar atentados suicidas.
En 2014, el grupo causó conmoción internacional al secuestrar a 276 chicas de una escuela de la ciudad de Chibok, en Borno. En mayo pasado el Ejército logró liberar a 82 de ellas, pero nada se sabe del resto.
Boko Haram, que significa en lengua local «La educación no islámica es pecado», lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Según cifras de Naciones Unidas, más de 20.000 personas murieron y alrededor de 1,9 millones han tenido que dejar sus hogares desde 2009, año en el que surgió la insurgencia yihadista en la zona.
