El Parlamento Europeo, el Gobierno británico y senadores estadounidenses reclamaron hoy investigaciones sobre Facebook por el uso con fines políticos de datos personales de 50 millones de personas en EEUU, y aumentaron la presión sobre la red social, que aún digiere el escándalo de la influencia rusa en los comicios norteamericanos de 2016.

Esa presión también se hizo sentir en la bolsa de Nueva York, donde las acciones de Facebook marcaron una caída del 6,69%, hasta los 172,7 dólares (el descenso más marcado desde 2012), y arrastraron el índice del Nasdaq (-1,84%) y otras grandes tecnológicas como Alphabet (-3,16%), Amazon (-1,64%), Netflix (-1,5%) o Twitter (-1,74%).

El titular del Parlamento Europeo, el italiano Antonio Tajani, anunció esta mañana la apertura de una investigación sobre la red social ya que «las denuncias de uso indebido de los datos de los usuarios de Facebook son una violación inaceptable de los derechos de privacidad de nuestros ciudadanos».

El organismo «investigará a fondo, convocando a las plataformas digitales a brindar explicaciones», subrayó en su cuenta de Twitter.

Si bien sus asesores aclararon que aún no están claros los pasos a tomar, afirmaron que están aguardando información porque, de confirmarse los reportes, las redes sociales podrían representar «un riesgo para la democacia».

Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, expresó hoy su preocupación por el asunto al considerar a través de un vocero que «las acusaciones son claramente muy preocupantes», ya que «es esencial que la gente pueda confiar en que sus datos personales pueden ser protegidos y utilizados de manera apropiada».

Asimismo, consideró como «absolutamente correcto» que el comisionado de Información (ICO, por sus siglas en inglés) incluya esta nueva revelación como evidencia en una investigación sobre el rol de la red social en las elecciones británicas.

En el mismo sentido, el legislador Damian Collins, quien encabeza la Comisión de Medios del Parlamento británico, adelantó que iba a convocar a los directores de ambas compañías involucradas, Mark Zuckerberg por Facebook y Alexander Nix por Cambridge Analytica, para que brinden testimonio.

«Necesitamos escuchar a personas que puedan hablar sobre Facebook desde una posición de autoridad que les exige saber la verdad», remarcó Collins en declaraciones al diario a The Guardian.

«Alguien tiene que hacerse responsable de esto. Es hora de que Mark Zuckerberg deje de esconderse detrás de su página de Facebook», advirtió.

Del otro lado del Atlántico, los senadores estadounidenses Amy Klobuchar (demócrata) y John Kennedy (republicano) pidieron hoy al presidente de la Comisión Judicial del Senado que cite a los CEOs de las grandes tecnológicas para una audiencia pública.

En una carta manifestaron «una gran preocupación por los informes recientes de que los datos de millones de estadounidenses fueron utilizados indebidamente para influir en los votantes».

«La falta de supervisión sobre cómo se almacenan los datos y cómo se venden los anuncios políticos plantea preocupaciones sobre la integridad de las elecciones estadounidenses, así como los derechos de privacidad», escribieron los senadores, en una carta difundida por la agencia Bloomberg.

Los legisladores, que además del titular de Facebook incluyeron en el texto a los CEOs de Google y de Twitter, consideraron que la audienca les permitirá conocer «qué se está haciendo para proteger los datos de los estadounidenses y limitar el abuso de las plataformas, así como evaluar qué medidas se deben tomar antes de las próximas elecciones».

El nuevo escándalo comenzó a destaparse el viernes, cuando Facebook suspendió la cuenta de la empresa de análisis de datos políticos Cambridge Analytica tras descubrir que la empresa había violado su política de privacidad.

El profesor de psicología de la Universidad de Cambridge, Aleksandr Kogan, «nos mintió y violó nuestras políticas de plataforma al pasar datos de una aplicación que utilizaba Facebook Login a Cambridge Analytica, una empresa que hace política, trabaja para el gobierno y en el sector militar en todo el mundo», sostuvo la red social.

Kogan había desarrollado una aplicación que ofrecía un servicio de predicción de la personalidad «con fines académicos», que fue descargada por unos 270.000 usuarios de Facebook.

Estos dieron su consentimiento para que la aplicación accediera a su información personal y a la de sus contactos, algo que estaba permitido por Facebook, con lo que el universo alcanzado por la aplicación se amplió a 50 millones de personas.

Pero estos datos se usaron para desarrollar un software para predecir las decisiones de los votantes norteamercianos e influir en ellos, detalló el diario The New York Times.

Analistas vincularon este nuevo incidente con el escándalo sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016, cuando el Kremlin habría utilizado la red social para distribuir información falsa y tendenciosa entre millones de votantes norteamericanos.

Según coinciden, es la propia plataforma la que -con fines publicitarios- brinda las herramientas para segmentar las audiencias en función de sus gustos (sociales, etarias, geográficas, políticas y hasta sexuales) y para amplificar los mensajes, funciones que luego son aprovechadas con fines políticos.