Gran descontento y preocupación entre los taxistas. Es que desde hace unos días se instaló la polémica por la llegada de Uber a la ciudad y puso en alerta al sector, que descarta cualquier tipo de negociación con la aplicación de transporte que día a día suma adeptos a nivel mundial.

En ese marco, diferentes referentes del sector se reunieron esta mañana en el Sindicato de Peones de Taxis para definir el plan de lucha al tiempo que manifestaron su desacuerdo.

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“Sabemos que quieren presentar un proyecto de ordenanza para que exista la aplicación en Rosario por ende tenemos una preocupación importante sabiendo que es un sistema que está destruyendo muchas fuentes de trabajo en todo el mundo”, dijo a Conclusión el referente de la Asociación de Taxistas Unidos, Marcelo Díaz

Desglosando los argumentos, agregó que “si Uber llega a entrar acá va a trabajar con autos particulares, al trabajar con autos particulares incorporaría más vehículos y sería una competencia completamente desleal a sabiendas de que ellos no pagan ningún impuesto”.

“Estamos en desacuerdo porque van a destruir las fuentes de trabajo y se van a sumar más vehículos y va a existir una demanda mucho mayor de vehículos”, apuntó y destacó: “No existe una regulación puntual de Uber, porque son autos particulares, hoy hay una normativa local que hay que respetar y el Municipio iba por ese camino”.

Por su parte, Horacio Boix secretario general del Sindicato de Peones de Taxi se expresó preocupado y se preguntó “¿por qué en vez de reemplazar al taxi mejoramos el sistema de taxi, mejoramos lo que tenemos y no caemos en Uber que nada tiene que ver con los intereses nuestros?”. 

“No cumple con la normativa vigente, no tributa y tercero una aplicación de comunicación y no de transporte”, enumeró.

Aunque admitió que la aplicación “puede funcionar en otros países” debido a que tienen otra economía que lo permite, y cierta cantidad de habitantes que también así lo admite, dejó en claro que en Rosario no sería posible porque “no podemos repartir y compartir una pequeña ‘tortita’ de usuarios con Uber porque nos fundimos todos”.

“Esto es una alternativa no para solucionar el transporte, sino para que los trabajadores nos fundamos todos, mientras el Gobierno mira para otro lado”, sentenció indignado.

Por último Boix fue contundente: “Nos negamos porque tenemos que defender nuestros intereses, porque sino nos quedamos sin trabajo. Lo vamos a pelear y defender hasta las últimas consecuencias, vamos a declarar estado de guerra, alerta y movilización en contra de aquello que intente atentar contra los intereses de los trabajadores y titulares de taxis”.

En tanto José Iantosca de Catiltar dijo que “vamos a estar en pie de lucha para que este tipo de aplicaciones no entren ni a la ciudad ni a la provincia de Santa Fe”.

“Sabemos que si llega Uber vamos a tener que dividir más los viajes, es precarizar el trabajo, y no podemos repartir nuestros ingresos porque no nos alcanza a nosotros, por eso no le podemos dar de comer a nadie”, manifestó.

El próximo miércoles concentrarán a las 9 de la mañana en Cochabamba y Oroño y de ahí circularán por Oroño y por Pellegrini hasta llegar al Monumento a la Bandera.

“En principio queremos mostrar el descontento, que no estamos de acuerdo y hacemos responsable a estos concejales que a nivel nacional están jugando con Uber. Cuando te metes con la fuente de trabajo de las personas es violencia de Estado, eso es lo que están generando en los compañeros”, señaló respecto a la protesta.