Por Santiago Fraga

El proceso inflacionario y los constantes aumentos en las tarifas vienen impactando directamente desde hace varios meses a los comercios e industrias locales, que comienzan a sentir las presiones de tener que trasladar estos costos a los precios, arriesgándose a perder consumidores y finalmente pagando con la caída de las ventas.

Desde la Federación Gremial del Comercio e Industria (Fecoi) advierten casos puntuales de aumento de luz de hasta un 80 %, que se suma a todos los demás costos que tienen las empresas.

Conclusión dialogó con el presidente de la Fecoi, Edgardo Moschitta, quien expresó la preocupación que sienten desde la entidad y la necesidad de una “decisión política” que avance y regule el asunto.

Es que el aumento de los costos en la energía tiene dos razones principales, según Moschitta: “Uno es el aumento de la energía a nivel nacional, la energía mayorista, y otra parte son los costos que tiene internamente la EPE para su distribución”.

Por un lado, los costos de la energía mayorista “estuvieron congelados durante aproximadamente 10 años, que es lo que se está aumentando a nivel nacional”, pero el resto, los costos propios de la EPE, “siguió aumentando todos los años a distintos ritmos”.

“Lo que observamos es que en estos aumentos se está exagerando y no sólo se están aplicando los índices de los aumentos de la energía nacional, sino que los aumentos de la energía de los costos internos de la EPE son, a nuestro juicio, desmedidos, o por lo menos muy significativos”, sostuvo Edgardo Moschitta a Conclusión.

Dentro del análisis, el titular de la entidad que nuclea a 2.500 empresas contó que en las facturas de energía eléctrica hay una serie de cargos que van con distintos destinos que no tienen nada que ver con la energía, y que en su conjunto conforman el 8,4 % que se agrega al costo de lo que facturaría la EPE. “Esto debería reverse, sería una forma de contribuir a que las empresas (y los consumidores que también lo sufren) pudieran tener un aumento mucho más razonable”, declaró.

Ante este panorama, no han recibido ningún tipo de respuesta oficial. Es que varios de esos cargos extras que se incluyen en la factura tienen su origen en leyes provinciales con décadas de antigüedad, lo que ya implica una necesidad de una decisión legislativa.

Consecuencias

Para Moschitta, salvo casos muy puntuales, que serían las empresas más pequeñas, casi familiares, el impacto del aumento en la tarifa de luz no será el responsable de cierres, pero la realidad es que no es la única tarifa que asfixia a las industrias.

“Si fuera sólo la tarifa no sería problema, pero las ventas están deprimidas, todos los costos de todo tipo aumentan periódicamente, entonces se hace muy difícil soportar todo”, declaró el presidente de la Fecoi, que luego agregó: “No se puede aplicar semejante aumento en un contexto recesivo. Esos aumentos el empresario no puede aplicarlos sobre su precio porque la gente no se lo puede pagar, y por eso cae el consumo, pero no, el estado provincial y el municipal a través de la factura de la luz siguen cobrando como si nada pasara”.

Sin dudas la caída de la actividad es lo que más lesiona a las pequeñas empresas, pero también hay casos puntuales donde el aumento de la luz sí afecta directamente y pone en riesgo: las industrias electrointensivas.

“Las industrias electrointensivas quizás de pronto puedan quedar fuera del mercado, porque muchas de ellas tienen que competir con productos importados y como su principal insumo es la energía eléctrica un aumento desmedido sería muy perjudicial, llegando a comprometer la empresa”, detalló finalmente Edgardo Moschitta.