La Universidad Nacional de Rosario (UNR) sigue haciendo historia en el Mundial de Programación, logrando, en la edición de 2018, el sexto puesto de Latinoamérica. La cita, que tuvo sede en Beijing, fue la cuarta participación consecutiva en la máxima competencia.

El equipo calificó, el año pasado, realizando la proeza de eliminar a la UBA en la instancia clasificatoria. El grupo está conformado por Fernando Fiori, Emilio López y Margarita Capretto, y son coordinados por Martín Villagra y auxiliados por Pablo Zimmermann, quienes fueron parte del equipo que lograra el histórico puesto en Tailandia, al convertirse en el campeón de la región latinoamericana en 2016.

El Mundial se realiza todos los años y en esta ocasión participaron 140 equipos de universidades de todas partes del mundo. Los miembros han de ser estudiantes universitarios, que hayan estudiado menos de cinco años en la universidad antes del concurso. Los estudiantes que hayan competido en dos mundiales o cinco competiciones regionales no pueden participar otra vez. Durante la competición, los equipos tienen alrededor de cinco horas para resolver entre 12 problemas y el ganador es el que resuelve más problemas en ese tiempo.

“Terminamos 79 de 140 equipos en el mundo, y sextos en Latinoamérica. Los coordinadores fueron muy importantes a la hora de encarar la competencia, creo que su experiencia nos sirvió mucho y pudimos aclarar dudas hasta los últimos minutos. En nuestra opinión tuvimos un gran desempeño en comparación con nuestras expectativas ya que sabíamos que era una instancia muy difícil a la que no cualquiera llega. Los nervios no nos jugaron en contra, y encontramos en ellos una motivación extra para estar muy concentrados”, confesó Fernando Fiori.

En el Regional, competición clasificatoria al Mundial, el equipo había conseguido el puesto 14 sobre 22. En esta ocasión, lejos de quedarse con su performance anterior, los representantes de la UNR lograron el sexto puesto a nivel Latinoamérica, entrando así en una categoría privilegiada.

“Es un equipo que ya tiene su recorrido, hace cuatro años que compiten y se preparan, por ende poseían experiencia en lo que es afrontar un desafío importante. Si bien era la primera participación, demostraron que tienen un gran potencial y que tienen una gran dinámica como grupo, y en estos casos, es elemental para lograr un puesto importante”, declaró el coordinador auxiliar, Zimmermann.

El combinado de la UNR arrancó el certamen muy bien, prácticamente sin errores y con un gran ritmo. Los primeros tres problemas lograron hacerlos rápidamente, pero la complicación llegó con el cuarto. “Teníamos idea de como resolverlo pero era un poco rebuscado, que por cuestiones técnicas de implementación del programa se nos fue complicando y se nos hizo más difícil de lo que a priori parecía. Nos llevó bastante tiempo y la solución recién fue aceptada cuando faltaban quince minutos para finalizar la competencia”, detalló Fiori.

En tanto, el otro equipo argentino que participó fue el de la Universidad Nacional de Córdoba, que se ubicó segundo a nivel latinoamericano. “En su momento, cuando los chicos dejaron fuera a la UBA, que suele ser todos los años una fija para ir al Mundial de Programación, les dije que habían dado un paso muy importante a lo que es el reconocimiento internacional».

«Hace cuatro años que podemos quedarnos con una de las dos plazas que tiene nuestro país para participar. Creo que lo que hicimos estos años es un gran trabajo conjunto, y pudimos comenzar a instalar una tradición dentro de la Universidad. Es muy importante seguir profundizando y formando equipos, porque creo que la UNR tiene el potencial para destacar año a año”, destacó Zimmermann para concluir.