Una mujer rosarina que tuvo mellizos mediante inseminación artificial y los crió con su pareja del mismo sexo consiguió que la Justicia otorgue a los chicos la filiación de su madre fallecida, informaron este martes fuentes judiciales.

El inusual fallo comprobó mediante prueba testimonial y documental que los chicos, que hoy tienen catorce años, fueron criados tanto por la mujer que los engendró y los inscribió como por su pareja, fallecida en 2012.

«Estamos viviendo con mucha emoción este fallo que esperamos hace tanto tiempo y que viene a reconocer legalmente algo que nosotros como familia ya sabíamos», dijo a Télam María, la madre de los mellizos y quien realizó la demanda por la filiación extramatrimonial postmortem de los chicos.

María y Silvia conformaron una pareja durante casi dos décadas y al poco tiempo de comenzar a convivir quisieron tener hijos.

En 2002, tras analizar varias opciones, decidieron hacer un tratamiento de inseminación asistida mediante el cual en enero de 2003 María dio a luz a mellizos.

Los niños fueron inscriptos en el Registro Civil de la ciudad de Rosario como hijos de madre soltera porque en ese entonces no había otra opción legal, explica el fallo.

La pareja esperó hasta setiembre de 2012, cuando a partir de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) se estableció el reconocimiento de hijos extramatrimoniales de personas del mismo sexo.

Pero en noviembre de ese año, cuando estaban reuniendo toda la documentación para realizar el trámite, Silvia falleció por muerte súbita.

María contó que fue muy duro continuar tras la muerte de Silvia pero «el amor y el deseo de tener el reconocimiento para sus hijos fue más fuerte» y presentó la demanda ante el Tribunal Colegiado de Familia de la 4ta nominación de Rosario.

Los chicos «siempre supieron todo. De acuerdo a su edad les íbamos explicando, para ellos es todo muy claro y siempre se sintieron parte de una familia, sólo faltaba el reconocimiento del Estado», dijo María.

«Ellos vinieron de la mano de una pareja y que hoy los reconozcan y tengan sus derechos y su identidad es muy emocionante. Nos pone inmensamente felices», remarcó la mujer y destacó que «va a servir de mucho a casos similares que hoy necesitan este fallo para poder tener el precedente y alcanzar una salida más justa».

Durante el juicio fue necesario demostrar que Silvia, a pesar de no ser la madre biológica de los mellizos, constituyó ese lazo con los chicos.

El fallo señala que Silvia iba a las reuniones y entrevistas de la escuela «demostrando su responsabilidad» como cualquier progenitor de familia homoparental», en tanto un peritaje psicológico concluyó que los niños construyeron y mantuvieron con ella «un vinculo sólido, de amor, de referencia y respeto».

Valeria Rosso Ponce, la abogada de María, consideró que el fallo «es un reconocimiento a parejas de personas del mismo sexo, a las familias constituidas a partir de esas parejas, a sus hijos y a su identidad».

«Hasta antes de este fallo los nenes aparecían como hijos de una sola madre aunque tuvieran dos; a partir de ahora pueden llevar el apellido de las dos para tener todos los derechos que derivan del estado de hijo que son reconocidos por la ley», explicó.

Esteban Paulón, subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual de Santa Fe, celebró «este fallo inédito en la Justicia argentina y latinoamericana, que extiende el reconocimiento de las familias LGBTI más allá de lo obtenido hasta el momento».

«Como siempre dijimos, nuestro colectivo no necesitó el permiso de una ley para constituir familias», pero «la protección legal de las parejas, el reconocimiento conjunto de hijas e hijos, el derecho a la identidad de esos niños y el reconocimiento de la voluntad procreacional, constituyen piezas clave para pensar en una real noción de igualdad», dijo Paulón y apuntó que «este fallo viene a brindar certezas en este sentido».